El Código Civil dota actualmente a los animales del estatuto jurídico de cosas, en concreto con la condición de “bienes muebles”, cuando desde 2003 distingue entre los daños a los animales domésticos y a las cosas.

La proposición de ley, que continuará su tramitación parlamentaria con la introducción de enmiendas hasta su aprobación final, introduce un nuevo artículo en el Código Civil que considera que “los animales son seres vivos dotados de sensibilidad” y que “el derecho de uso no ampara el maltrato”, así como el sacrificio o el abandono, “salvo en los casos establecidos en las normas legales o reglamentarias”.

Además, el propietario tendrá derecho a una indemnización por “el sufrimiento moral sufrido” debido a lesiones o la muerte que un tercero cause a su animal de compañía. El texto indica que quien encuentre a un animal perdido debe entregarlo a su propietario o avisarle del hallazgo, o bien entregarlo a un centro de custodia de animales abandonados.

La iniciativa recoge que el juez decidirá el destino de los animales de compañía en los casos de nulidad matrimonial, separación o divorcio, como hace en la actualidad con el cuidado de los hijos, el régimen de visitas y el uso de la vivienda, entre otros aspectos.

En los casos de desacuerdo, el juez determinará si confía la mascota a uno o ambos cónyuges “atendiendo al interés de los miembros de la familia y al bienestar del animal”, e incluso podrá decidir los tiempos de custodia.

La modificación de la Ley Hipotecaria se refiere a que los animales de explotaciones ganaderas, industriales o de recreo no estarán incluidos en las hipotecas, y la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil alude a que los animales de compañía no son embargables ante impagos.

“UN PASO MÁS”

El debate en el Pleno del Congreso comenzó con Avelino de Barrionuevo, del PP, defendiendo la toma en consideración de la proposición de ley y todos los portavoces parlamentarios que tomaron la palabra adelantaron su voto afirmativo.

De Barrionuevo indicó que la iniciativa presentada supone “un paso más” para que los animales dejen de ser considerados como cosas en el Código Civil y se alinea con otros países de la UE (como Alemania, Austria, Francia, Portugal y Suiza), así como con una mayor sensibilidad social.

El portavoz del PSOE, Javier Antón, mostró su apoyo a la proposición de ley, al tiempo que defendió la aprobación de una ley marco de bienestar animal que incluya un banco nacional de datos de dueños, un plan de sensibilización para evitar la compra “caprichosa y compulsiva” y el reconocimiento y la regulación de las protectoras de animales.

Juantxo López de Uralde, de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, mostró su “sorpresa agradable” por el hecho de que el PP se sitúe “al lado de los defensores de los animales”, pese a haber defendido recientemente la legalidad de la amputación del rabo de los perros, y lamentó que, “una vez más, España llega tarde”, al tiempo que fue más allá al reclamar que “los espectáculos taurinos más sangrientos” no sean declarados Bien de Interés Cultural, se supriman las subvenciones en festejos donde se maltratan y matan animales, y se ponga freno a la importación “de dudosa legalidad” de cachorros procedentes de Europa del este.

Guillerpo Díaz, de Ciudadanos, recordó que su grupo parlamentario impulsó el pasado mes de febrero la propuesta debatida este martes al llevar a la Cámara Baja una iniciativa acompañada de unas 250.000 firmas que pedían que el Código Civil deje de considerar a los animales como cosas y recalcó que en España hay cerca de 140.000 animales abandonados cada año. “Si no hay perros en el cielo, yo, cuando muera, quiero ir donde ellos”, concluyó.

Joan Capdevila (Esquerra Republicana) recordó que el Código Civil catalán no considera a los animales como cosas, Mikel Legarda (PNV) valoró que a los animales se les considere como “seres sintientes”, Sergi Miquel (PDeCat) calificó de “primer paso interesante” la proposición de ley aunque reclamó que sea “más ambiciosa”, Enric Bataller (Compromís) alabó “el acierto y la oportunidad” del texto para modernizar el “vetusto Código Civil”, e Isidro Martínez (Foro) destacó el “espectacular cambio social” producido en España durante las últimas décadas en el trato con los animales.