Los días festivos de este puente suelen variar, con lo que la cantidad de desplazamientos no es estrictamente comparable cada año. La última vez que la festividad de la Constitución cayó en miércoles y la de la Inmaculada en viernes fue en 2006, cuando la DGT pronosticó seis millones de viajes.

Según los datos de la DGT, recogidos por Servimedia, las previsiones más altas de la última década fueron las 2016, con 11,5 millones de desplazamientos, por delante de 2011 (10,5 millones), 2010 (7,0 millones) y 2017 (6,7 millones).

Tráfico indicó que, como suele ser habitual en esta época del año, las condiciones meteorológicas durante el puente pueden ser adversas para la conducción por la lluvia, la niebla, el hielo e incluso la nieve, sobre todo en zonas de montaña, por lo que consideró imprescindible disponer de la información adecuada para planificar correctamente los viajes.

La DGT indicó que en este periodo se producirá una multitud de desplazamientos de largo y corto recorrido, y destacó principalmente la salida de las grandes ciudades y el retorno que se producirá los últimos días del fin de semana, en especial el domingo.

Este año, la salida de los grandes núcleos urbanos se producirá en dos fases: la primera, el martes por la tarde y el miércoles por la mañana (por el inicio del puente), y la segunda, el jueves por la tarde y el viernes por la mañana (por el comienzo de los días festivos) y el fin de semana.

Estos desplazamientos afectarán de modo significativo a las carreteras cuyo destino predominante serán a zonas de montaña para la práctica de deportes de invierno, zonas turísticas de descanso y segunda residencia, así como también los accesos a las grandes zonas comerciales.

¿CUÁNDO HABRÁ MÁS TRÁFICO?

Por otro lado, Tráfico señaló que desde las primeras horas de la tarde de este martes pueden producirse importantes movimientos de vehículos en las vías de comunicación que llevan hacia las zonas de montaña, descanso y segundas residencias, que pueden ocasionar alguna retención en las salidas de las grandes ciudades. A medida que avanza la tarde esas intensidades circulatorias se trasladarán a las zonas de destino.

Esta misma situación se producirá durante la mañana del miércoles, día festivo de la Constitución, donde continuará el tráfico intenso en sentido salida de los grandes núcleos urbanos y que podría producir retenciones de mayor intensidad que en la tarde del martes. También se producirán trayectos de corto recorrido a zonas de ocio y esparcimiento cercanos a las grandes ciudades, y el regreso se producirá a primeras horas de la tarde.

El jueves será una jornada laboral atípica, al encontrarse en medio de dos días festivos. Por la mañana se producirán los desplazamientos habituales de entrada a las grandes ciudades, pero de menor intensidad que un día laboral normal. Por la tarde se incrementarán los desplazamientos en sentido salida de los grandes núcleos urbanos de los ciudadanos que vayan a disfrutar de los tres días de ocio, al sumarse el festivo de la Inmaculada con el fin de semana.

Tráfico prevé que la situación circulatoria del viernes será muy similar a la del miércoles, ya que continuará el tráfico intenso en sentido salida de los grandes núcleos urbanos y también se producirán trayectos de corto recorrido a zonas de ocio y recreo próximos a las grandes ciudades, produciéndose el regreso a primeras horas de la tarde.

El sábado por la tarde habrá movimientos de largo recorrido en sentido retorno hacia las grandes poblaciones de los conductores que deciden adelantar el retorno del puente. Por lo que respecta al domingo, día de regreso, la DGT aconsejó iniciar el viaje por la mañana, ya que los conductores se pueden encontrar desde primeras horas de la tarde con tráfico intenso y problemas de circulación en los principales ejes viarios que encauzan todo el movimiento de retorno, así como también en las carreteras de acceso a zonas de montaña, e indicó que ese flujo de vehículos se trasladará por la tarde y la noche a los accesos de los grandes núcleos urbanos.

MEDIDAS

Para facilitar los desplazamientos y velar por la seguridad de los viajeros, la DGT pondrá en marcha medidas como controles de alcohol y otras drogas en cualquier tipo de vía y a cualquier hora, más vigilancia en las carreteras convencionales (sobre todo los tramos más peligrosos), más vigilancia del cumplimiento de las normas de circulación a pie de carretera y desde el aire con ocho radares Pegasus en helicópteros y la instalación de carriles adicionales (mediante conos) en las principales carreteras próximas a las grandes ciudades.

Además, Tráfico restringirá la circulación de vehículos de mercancías peligrosas y transportes especiales, al igual que la de los camiones de masa máxima autorizada de más de 7.500 kilos, en determinadas carreteras de especial intensidad, en horario y días determinados; paralizará las obras en las carreteras y limitará la celebración de pruebas deportivas y otros eventos que supongan la ocupación de la calzada, y ofrecerá itinerarios alternativos a las autovías afectadas por las obras.

Para llevar a cabo todo este dispositivo, habrá un equipo humano de cerca de 6.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, 800 funcionarios y personal técnico especializado que atienden los Centros de Gestión del Tráfico, más de 13.000 empleados de las empresas de conservación y explotación dependientes de Ministerio de Fomento y del resto de los titulares de carreteras, así como personal de los servicios de emergencia tanto sanitarios como bomberos.

Respecto a los medios materiales, Tráfico cuenta con sistemas instalados en las carreteras que permiten conocer el estado de la circulación y comunicar las incidencias a los conductores: 1.690 cámaras de televisión, 2.466 estaciones de toma de datos, 2.310 paneles de mensaje variable. También 12 helicópteros que actúan en misiones de vigilancia desde sus bases de Madrid, Valencia, Málaga, Sevilla, Zaragoza, Valladolid y A Coruña.