La firma tuvo lugar en las instalaciones que la compañía tiene en Albacete y sirvió para oficializar la entrega de un ‘NH-90’ y de dos ‘Tigre’ para el Ejército de Tierra y de dos ‘Superpuma’ para el Ejército del Aire.

Cospedal subrayó que “cualquier avance en el sector tecnológico de la Defensa siempre encuentra su repercusión y su aplicación práctica en otras aplicaciones de nuestra vida diaria”, por lo que afirmó que “contar con una industria a la altura del desarrollo tecnológico requerido y convertirla en uno de los sectores más competitivos de la economía española es una de las principales tareas que ha asumido el Ministerio de Defensa”.

También defendió que resulta “indudable” que la defensa y la seguridad de España precisan de la existencia de una industria de defensa “eficaz, competitiva y capaz de avanzar tecnológicamente para dar respuesta a las necesidades de unas Fuerzas Armadas avanzadas e interoperables con los países más avanzados del mundo”.

A su vez, destacó que este sector económico supone una “clave segura” para la exportación, “una actividad multiplicadora en la economía nacional” y un “potente estímulo” para otros sectores.

La ministra dejó claro que ceremonias como la que tuvo lugar hoy refirman el “compromiso nacional en pos de afianzar una base industrial y tecnológica de la defensa que pueda satisfacer las necesidades actuales y futuras de nuestra seguridad”.

Por último, celebró que “el hecho de que esta factoría de ahora en adelante no esté ligada a proyectos exclusivamente nacionales sino a la capacidad de exportación del grupo con carácter internacional aventuran muy buenas épocas para esta fábrica”, que abrió sus puertas hace diez años y que emplea a 500 trabajadores.