La manifestación, que partió hacia las once y media de la mañana de la Plaza de Neptuno y finalizó en la Puerta del Sol, contó con una participación mayor que el año pasado (40.000 personas, según los organizadores), a pesar de que las nubes amenazaban con una lluvia que finalmente no cayó.

A diferencia del año anterior, donde la división entre los que apoyaban la recién firmada reforma laboral y os que no quedó muy patente en el Primero de Mayo, la manifestación de este año discurrió sin crispación y muy silenciosa, salvo la música de las charangas que con ritmos carnavalescos acompañaban a los manifestantes.

La nota más llamativa en la manifestación fue la presencia del candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, que tras hacerse la foto con Gutiérrez y Méndez sujetando la pancarta de cabeza con el lema de este Primero de Mayo ("Por el empleo y la solidaridad, 35 horas" pasó a segunda línea y recorrió la primera media hora de la manifestación.

Borrell, acompañado de Joan Lerma, secretario de Empleo del PSOE, explicó que ha acudido a la manifestación para marcar la proximidad que tiene que tener el PSOE con los sindicatos, y porque es imprescindible que el responsable político del PSOE esté con los trabajadores. Indicó que hay que evitar que los sindicatos estén lejos del PSOE.

CONTRA CEOE Y EL GOBIERNO

A la llegada a la Puerta del Sol, Méndez y Gutiérrez, queintervinieron tras los secretarios generales de UGT y CCOO de Madrid, centraron sus discursos en las críticas hacia la CEOE y el Gobierno por oponerse a la reducción de la jornada laboral a 35 horas, y exigieron soluciones efectivas contra el paro.

Méndez, que hizo una alusión a la catástrofe de Doñana, acusó a la CEOE de "cerrarse en banda" a la reducción de jornada, y criticó al Ejecutivo por negarse a una regulación legislativa, lo que sitúa a este asunto, dijo, en "un círculo vicioso inmovilista". "La patronal se apoya en el Gobierno y el Gobierno sigue los dictados de la patronal", afirmó Méndez, quien exigió al Ejecutivo que diga "si quiere ser el conseguidor de la patronal o el Gobierno de todos". Según Méndez, que calificó de "chapuza" el Plan de Empleo, nadie encuentra ya una orientación centrista en el Gobierno del PP.

El líder de UGT apuntó que muchos ciudadanos, entre los cuáles se incluyó, piensan que las elecciones primarias del PSOE y la victoria de Borrell supone "un monzón par recuperar la orientación y la ilusión progresista de la nave de España".

Méndez se refirió a la coincidencia del Primero de Mayo con la reunión del Consejo de Europa sobre el euro, y dijo que el futuro de Europa y de España "no se puede dilucidar como si se tira una moneda al aire: si sale cara, euroempleo; y si sale cruz, europaro".

El máximo responsable ugetista, que acusó a Aznar de ser "la plaga del estado del bienestar", pidió que el plan de estabilidad de 1999 no se cargue "sobre la espald de los parados", y advirtió que las movilizaciones por el empleo y por las 35 horas y por un marco legal incentivador de la reducción de jornada seguirán tras el Primero de Mayo.

A LAS EMPRESAS

En los mismos términos se manifestó Gutiérrez, quien dijo que, ante la cerrazón de la patronal a negociar la reducción de jornada, "habrá que llevarles la voz donde no les queda más remedio que escucharnos, a las empresas". Afirmó que acudirán a las empresas y saldrán a la calle "cuantas veces sea necesario"en favor del empleo y la jornada de 35 horas.

Gutiérrez, que destacó al inicio de su discurso que se ha duplicado la participación del año pasado en la manifestación, pese a que el tiempo no invitaba a ello, dirigió sus primeras críticas a Aznar, y advirtió que "o el euro tira del empleo o el paro puede tirar al euro por tierra".

"El señor Aznar se jacta de decir que es el último reducto de la derecha con Kohl. A Kohl le quedan pocos meses y este -Aznar- lleva poco tiempo, pero parece una eternidd", afirmó Gutiérrez, expresando inmediatamente después su deseo de que "a la derecha le quede poco tiempo para fastidiar a este país".

El líder de CCOO, que dijo que el Gobierno ha cuadrado las cuentas con el esfuerzo de la sociedad y de los trabajadores, acusó al Ejecutivo de hacer regalos a los más ricos, y le pidió que se implique directamente en la reducción de la jornada laboral y en la erradicación de las horas extras.

Según Gutiérrez, además de un Gobierno de derechas, tenemos "una patronl lamentable". "Cuevas se marchó a París a meterse en la trinchera con la patronal francesa, cuando aquí tiene el compromiso" de negociar la reducción de jornada, criticó.

Los líderes sindicales aprovecharon también el Primero de Mayo para denunciar la explotación laboral de la infancia, el racismo y la xenofobia.

POLITICOS

La manifestación de Madrid contó con una nutrida representación de políticos, entre los que se encontraban Borrell y Lerma, por el PSOE; Julio Anguita y Francisco Frutos, po IU; y Diego López Garrido y Cristina Almeida, por Nueva Izquierda, entre otros.

A diferencia de otros años, la manifestación de UGT y CCOO del "Día del Trabajo" no finalizó entonando la Internacional, que si sonaba, sin embargo, cuando la cabecera de la concentración llegaba a la Puerta del Sol. Los únicos que cantaron la Internacional al final fueron un grupo de jóvenes de la UCE (Unificación Comunista de España).