En su primera comparecencia pública tras los comicios, González recordó a los periodistas que la competencia del cambio de Gabinete la tiene exclusivamente él. "Es algo que depende sólo de mí y en estos momentos no tengo revisto hacer ninguno", aseguró.

El presidente afirmó que no se siente agobiado por las declaraciones que están haciendo en los últimos días cualificados representantes de su partido en relación con el resultado de las elecciones, "porque no hay ninguna presión que sea significativa".

El jefe del Ejecutivo contestó irónicamente cuando se le preguntó por los llamamientos que están haciendo algunos destacados dirigentes del PSOE cuando hablan de la necesidad de renovación y nuevas ideas en el seno el partido. "Yo también hablo de eso", señaló.

González negó haber extraído un análisis demasiado optimista de los comicios en su comparecencia la misma noche de las elecciones. "Dije exactamente lo que pasó. Felicité al PP porque había ganado. El PP ha ganado mucho poder y mucha responsabilidad institucional, pero no han tenido los resultados que ellos esperaban desde el punto de vista global y nosotros hemos mantenido un resultado que nos permite competir y recuperar. El balance creo que hay que hacrlo sin ningún triunfalismo y sin ningún derrotismo".

Según González, no siente ningún temor ante la hipótesis de que Convergéncia i Unió pueda retirarle su apoyo al Gobierno tras estas elecciones: "En principio, por qué lo habría de temer. He oído las declaraciones del señor Pujol y parece que mantiene el apoyo, pero no quiero responder por él".

El presidente dijo que no cree el actual sistema de financiación autonómica esté en peligro porque los dirigentes del PP hayan cuestionado la fórmula dela cesión del 15 por ciento del IRPF.

Precisó que le parecen muy bien esas críticas, porque el PP puede ejerce la oposición o el poder que ha ganado "como lo estime necesario. Tienen una responsabilidad institucional que nunca han tenido, extraordinariamente ampliada y yo espero que hagan buen uso de ella".