Zubimendi, que estuvo presente en una rueda de prensa en la capital guipuzcoana, mantuvo que su actitud hay que entenderla dentro de "una estrategia y una coherencia de desobediencia a los dictados militares y a la justicia donde se parapeta el ejércitoespañol".

A su juicio, él no ha cometido ningún delito y, por tanto, "no voy a permitir que se me trate como un delincuente". En este sentido, aseguró que no considera delito "negarse a ser víctima de un secuestro y una extorsión permanente que la mili supone para la gente joven".

Zubimendi insistió en que el Servicio Militar "hace daño a la persona, mata y es la academia de los valores más carcas". Por ello, reiteró que su intención va a ser la de no presentarse ante el tribunal. "Por mi propia oluntad no voy a ir a declarar ante ese tribunal y si quieren detenerme, que lo hagan", añadió.

El miembro de HB situó su actitud como "una contribución personal y política a una causa colectiva, profunda y masivamente arropada por nuestro pueblo y que es sistemáticamente negada y anestesiada con la mentira azul en este pueblo".

APOYOS

Manifestó sentirse apoyado tanto por la juventud vasca como por la propia HB que, a través de su portavoz, Floren Aoiz, mostró su respaldo al parlamentario de lacoalición abertzale.

HB considera que en este caso concurren "circunstancias especiales", como la "propaganda excesiva en una actividad de linchamiento hacia Zubimendi y de criminalización del movimineto independentista vasco".

A juicio de Aoiz, se están ensayando "nuevas fórmulas de criminalización" basadas en dos pilares esenciales: en una "venganza política por la actitud que Zubimendi ha venido manteniendo en nombre de HB" y en una "voluntad de escarmiento ante la actitud y las acciones que etán llevando a cabo los sectores juveniles independientes".

Aoiz denunció la actitud del Tribunal Superior de Justicia del Pais Vasco por lo que consideró como "la persecución del independentismo" y al que calificó de "apéndice del PNV y PSOE".