ZUBERO (PSOE) ASEGURA QUE EN LA IGLESIA "HAY MÁS LIBERTAD PARA CRITICAR" QUE EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS
- "La Iglesia es una enferma grave", diagnostica el senador firmante del manifiesto de los pensadores católicos
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El senador del PSOE Imanol Zubero, uno de los más de 300 firmantes católicos del manifiesto sobre la "Crisis Eclesial", aseguró hoy que dentro de la Iglesia "hay más libertad para criticar" que en otras instituciones, ya que "un documento como este sería más complicado verlo aparecer en un partido político".
En declaraciones a Servimedia, Zubero analizó hoy el documento en el que se reflexiona sobre la responsabilidad de jerarquía eclesiástica ante el "preocupante descrédito" de la Iglesia, un documento firmado por políticos, pensadores, teólogos y miembros de congregaciones religiosas.
En el texto los firmantes sostienen que no van "a romper con la Iglesia, ni aunque" tengan que "soportar la iras de su jerarquía".
En este sentido, Zubero defendió la "libertad de expresión" dentro de la Iglesia, si bien admitió que "algunos tendrán que soportar más (iras) que otros", pues los "religiosos quizás tengan que soportar una presión mayor" que él, como miembro "laico" de esta institución.
Para los firmantes de este documento la Iglesia es una "madre enferma" y para ayudarla no se puede "negar o disimular su enfermedad, sino en sufrir con ella y por ella".
Según Zubero, "la Iglesia es una enferma grave, que, pese a todo, goza de buena salud, aunque arrastra síntomas de enfermedad importantes" que se han hecho notar con la postura de la jerarquía ante la reforma de la ley del aborto, la oposición a asignaturas como Educación para la Ciudadanía o "las declaraciones del Papa en África sobre el uso de preservativos".
Este senador socialista señaló que "si hay que poner un nombre a esa enfermedad sería el de un creciente distanciamiento" entre la jerarquía eclesiástica y la sociedad española, incluidos los miembros de la propia iglesia católica.
El documento también habla del "miedo" de la jerarquía eclesiástica a aplicar las reformas que "exigía" el concilio Vaticano II y describe a Benedicto XVI como "un pobre hombre" que "como todos nosotros, no debe ser divinizado". En este sentido, quienes rubricaron este texto critican también el poder de la "curia romana" que "ha bloqueado la reforma" de la cúpula eclesiástica y la renovación del colegio episcopal.
Zubero explicó que "las reformas de las instituciones siempre son muy trabajosas", si bien señaló que "la Iglesia española debería ser un poco más valiente" y acometer determinados cambios ya que "es una institución que tiene muchas cosas que decir".
Este senador socialista confirmó que el manifiesto ha sido calificado por muchos críticos como un movimiento"posibilista o reformista" dentro de la Iglesia Católica.
Si bien, en su opinión, "lo importante" de estas reflexiones "es darse cuenta de que la Iglesia se ha equivocado muchas veces" en el "mundo moderno" y prever que "hay un grave riesgo de caer en los mismos errores del pasado".
Algunos problemas de la Iglesia como su "incapacidad para escuchar" hacen que esté "cometiendo ridículos mayores que los del caso Galileo" sobre todo en lo que se refiere a cuestiones sobre "el inicio y el fin de la vida", por eso Zubero apunta que es necesario que Iglesia "hable" como institución, si bien debe "negociar" sus posicionamientos desde un punto de vista más racional y menos dogmático.
En concreto, sobre la reforma de la ley del aborto, Zubero señaló que la Iglesia "no puede anular el debate científico" que se está planteando, por eso debe dejar un "espacio para la argumentación científica" y escuchar a quienes sostienen que "es razonable plantearse un ley de plazos mucho más garantista para la mujer y para los profesionales médicos".
En cuanto a la Ley de Libertad Religiosa anunciada ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Zubero destacó que es "evidente que la relación Estado- Iglesia se va mover en parámetros muy distintos de lo que se ha movido hasta ahora".
El senador socialista explicó que la Constitución y las diferentes normativas se han planteado para una sociedad asentada sobre un "catolicismo religioso" aceptado como mayoritario, una circunstancia que "cualquier gobernante razonable tiene que aceptar que ha cambiado".
(SERVIMEDIA)
15 Abr 2009
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