La fuga estaba localizada a una altura aproximada de 20 centímetros en el exterior de la tapa de la vasija y tenía su origen en una grieta pasante (atraviesa el tubo) situada en un tubo de pequeñas dimensiones (0,75 pulgadas).

Ante la anomalía detectada, el CSN o ha permitido la puesta en marcha de la central nuclear (que permanece parada desde el mes de enero 1994) y espera poder evaluar las propuesas de acciones correctoras que formule la empresa explotadora, Unión Fenosa.

Hace veinte días el CSN emitió dictamen favorable sobre la reparación de Zorita, pero exigió a Unión Fenosa la realización de una prueba hidrostática ante de la puesta en marcha para verificar la reparación y el buen estado de todo el circuito primario.

Las mismas fuentes indicaron ue la prueba se realizó en presencia de los inspectores del CSN y no conlleva riesgo radiológico.

Asimismo, señalaron que la anomalía no se ha detectado en las penetraciones de la tapa de la vasija que fueron reparadas tras detectarse en ellas la aparición de múltiples grietas.