Como es práctica habitual en los más importantes zoológicos, el de Madrid ha incrementado en 1993 su política de intercambio de animales, favorecida por su condición de ser uno de los de mayor índice de reproducción de especies, por lo que ha dado salida a 99 ejemplares y entrada a 29, entre los que están los de tres nuevas especies.

Son numerosos los zoológicos de otros países que han recibido animales del Zoo de Madrd. Entre ellos, los de Kuala Lumpur, Tel Aviv, Viena, Lisboa y varios españoles cuyas colecciones han ido enriqueciendo con pandas rojos, guepardos, tigres siberianos, nilgos, osos pardos y otros ejemplares.

Precisamente, la buena aclimatación y reproducción de los pandas rojos en el zoo madrileño da lugar a que se reciban numerosas solicitudes de estos animales procedentes de otros parques, especialmente de Australia y Estados Unidos, que probablemente puedan ser atendidas en 1994.

El Viernes Sato fue, una vez más, el día de mayor afluencia de visitantes (20.689) en 1993, lo que confirma la tradición de las familias españolas de aprovechar las festividades de la Semana Santa para trasladarse a espacios abiertos y disfrutar de la naturaleza a poco que el tiempo lo permita.

En 1993 destacó la puesta en funcionamiento de la nueva instalación abierta para gorilas, el creciente interés de los visitantes por la exposición 'Naturaleza Misteriosa' y la inauguración de la "Banda de Chu-lin".

Sinembargo, estos nuevos alicientes no han bastado para compensar los efectos de la crisis económica, causa de descenso en un 6% del número de visitantes al Zoo con respecto a 1992.