Según indicaron a Servimedia fuentes del zoo madrileño, aunque la adaptación de los animales al parque es muy satisfactoria, hay algunos que necesitan cuidados especiales en esta época del año.

Los pandas gigantes y pandas rojos disponen de aire acondicionado en sus instalciones para ayudarles a superar las elevadas temperaturas que registra Madrid en verano.

En otros recintos, los técnicos del zoo han instalado humectadores, para climatizar el ambiente, como es el caso de la zon donde estaán los alces. Aunque la mayor parte de todas las instalaciones del parque se sirven con unos fosos llenos de agua.

Los cuidadores de los animales durante el verano están constantemente midiendo el grado de humedad del suelo de los recintos y en algunos casos, como los que ocupanen julio y agosto las tortugas gigantes, son regados cuatro o cinco veces al día.

Junto a las medidas artificiales establecidas para evitar el calor, muchos animales desarrollan procesos de autoregulación térmica, especialmente los que tienen pelo, que durante el verano cambian por uno mucho más fino que el que cubre su cuerpo el resto del año.

El zoo de la Casa de Campo celebra estos días uno de los últimos nacimientos, el de un casuario conocido con el nombre de "Papúa". Este tipo de ave, que nció sin el cuidado de sus progenitores, está siendo criado por los operarios del zoo.