En una entrevista en "El Mundo", el portavoz popular calificó de "infame" la forma de actuar de los socialistas en este caso y la comparó con el acoso sufrido por Adolfo Suárez y José María Aznar. Asimismo, criticó que La Moncloa difundiera esta noticia entre los periodistas. "La Moncloa vuelve a ser el ventilador de la basura, esto es puro felipismo".

Zaplana aseguró que "nunca desprestigiaré personalmente a mis adversarios" y anunció que no se achantará "ante las amenazas y extorsiones" porque "jamás he metido la mano en la caja". Además, desveló que pedirá la comparecencia en el Congreso de la vicepresidenta Fernández de la Vega para explicar "la utilización del aparato del Estado en beneficio del PSOE".

Respecto a la condena de los policías que detuvieron a militantes del PP, el diputado popular pide la dimisión del ministro del Interior, José Antonio Alonso, "porque los hechos son gravísimos y faltó a la verdad en sede parlamentaria".

A su juicio, la expulsión de Martínez Pujalte del Congreso es sorprendente, porque un hecho así no se había producido "en toda la democracia, y desde luego ha habido debates mucho más tensos" y justificó así la petición de reprobación de presidente del Congreso, Manuel Marín.

Por lo que se refiere al Estatuto de Cataluña, dijo que se trata de "un globo pinchado en caída libre". Además, señaló que el texto estatutario "ha ido perdiendo apoyos en las instituciones y, por delante, hay un referéndum que plantea serias dudas y unas elecciones anticipadas".

Ante la estafa de la filatelia, el portavoz del PP acusa al Gobierno de "haber dejado tirados a 350.000 ahorradores" y solicitó la creación de "un fondo de garantía para este tipo de inversiones porque las vícticmas deben ser atendidas y respaldadas por el Ejecutivo".

Tras el alto al fuego indefinido de ETA, Zaplana asegura que "da la impresión de que se está intentando un lavado de cara con Batasuna y el mundo terrorista, y eso me parece indigno" aunque recordó que el Gobierno "tiene todo nuestro apoyo en esto con un límite: no se puede pagar un precio político por el fin de ETA".

Por último, el representante popular considera "ridícula" la actitud de Zapatero "avalando internacionalmente a Evo Morales; tiene la obligación de defender los intereses españoles por encima de cualquier empatía personal".