Zaplana, que ostentó la Alcaldía de esta localidad alicantina antes de presidir la Generalitat de la Comunidad Valenciana, calificó de "ofensivas e irrespetuosas" las manifestaciones de la ministra sobre uno de los municipios más turísticos de España.

El diputado popular hizo una lectura política de las palabras de Trujillo, a la que acusó sutilmente de menospreciar y discriminar a los ciudadanos y veraneantes de Benidorm a través de la entrevista que publicó el diario "El Mundo" en su edición del 14 de agosto de 2005.

Inicialmente, estaba previsto que fuera la diputada por Alicante Macarena Montesinos la que interpelase a la ministra en la sesión de control. Sin embargo, la sorpresa saltó cuando Zaplana, que ya había planteado otra pregunta a Pedro Solbes, tomó el micrófono visiblemente molesto con las declaraciones de Trujillo sobre la localidad que él mismo dirigió entre 1991 y 1994.

Por su parte, la ministra de Vivienda restó importancia a las declaraciones de esa entrevista, ya que el objetivo de la misma era conocer sus "gustos" para esta época del año y, entre otras cuestiones, la preguntaban sobre su preferencia entre "caminar por el campo o por la playa".

Trujillo admitió que no conoce Benidorm si bien aseguró que ha cosechado un "éxito" que la convierte en un ejemplo "a imitar" por otros municipios. No obstante, sugirió que también ha sufrido "desajustes socioestructuales" por las políticas que ha desarrollado el Partido Popular en los últimos años.

La ministra ironizó que estaría encantada de poder visitar la localidad si el Ayuntamiento presentase un plan para la construcción de viviendas protegidas, ya que hasta ahora no lo ha hecho.

Finalmente, recomendó al portavoz del PP que no llevase al terreno político una "opinión personal" porque, en ese caso, podría recordarle "proyectos turísticos" que Zaplana puso en marcha cuando presidía la Generalitat y que ahora pasan por un "mal momento", en alusión directa a Terra Mítica.