En una rueda de prensa tras la reunión de la Junta de Portavoces, Zaplana subrayó que la semana pasada "no se sabía de qué se me acusaba", por lo que pidió amparo a la Fiscalía, que le aclaró que de la denuncia de dos diputados socialistas "no se deduce absolutamente nada" ni implicará diligencias contra él.

"Se me autorizó a poderlo decir, y eso no ha sido alterado, por mucho que algunos estén empeñados en darle todas las vueltas que puedan", denunció Zaplana, quien atribuyó al PSOE una "forma deleznable de hacer política".

En este sentido, advirtió de que, además de las cuatro denuncias que ya anunció, y que se presentarán mañana, puede haber "alguna más por algunos comentarios posteriores".

"Llevan tiempo, sobre todo en la Comunidad Valenciana, insinuando cuestiones con toda impunidad, y como el debate en estos ámbitos es muy difícil algunos pensaban que nos íbamos a callar siempre", pero, agregó, "no nos vamos a conformar con ese estatus que quieren imponernos".

Avisó de que, si tratan de que acepte "el papel que desde el Gobierno quieren dar a la oposición, conmigo se han equivocado, Puedo errar, pero ese papel de oposición políticamente correcta para el Gobierno jamás lo asumiré, es el peor favor que se puede hacer al sistema democrático".

Preguntado sobre si se siente respaldado por la dirección del PP, dijo que "queda muy poca gente por pronunciarse, todos se han pronunciado de forma inequívoca, pero no es una cuestión de respaldo, es una cuestión de razón, si cabe todo o si hay límites en política".

"No recuerdo actuaciones de este tipo, porque no existieron, cuando estaba al frente de las responsabilidades de gobierno del PP, porque somos distintos, somos incapaces de sobrepasar algunas líneas", agregó. "Estos episodios de tensión suceden siempre cuando gobierna el PSOE".

El PP ha pedido la comparecencia de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ante la Comisión Constitucional, para que explique "la utilización de medios públicos de la Secretaría de Estado de Comunicación en descrédito de determinadas formaciones políticas". Zaplana denunció que "se han utilizado medios del Estado para dar mayor notoriedad y realce a una noticia que se juzga por sí misma".

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, preguntado por las acusaciones contra el portavoz popular, dijo que "no seré yo el que levante el dedo contra el señor Zaplana, me place darle una lección de modos".

"Zaplana va creando amigos en su trayectoria política, y al final muchos le tendrán ganas", explicó. "Esta misma mesa ha sido testigo de una actitud impropia de un diputado, de una persona demócrata, en relación a mi persona, y no voy a comportarme como él, voy a darle lo que se merece: el beneficio del principio de inocencia".