El Plan del PSOE contempla un endurecimiento de las incompatibilidades de ministros y diputados, a quienes prohibirá aceptar regalos valiosos y gestionar sus propios valores. El incumplimiento llevaría la dimisión.

Ante estas medidas, Zaplana dijo a los periodistas tras inaugurar el III Congreso de Familias Numerosas que "con los gobiernos del PP y de José María Anar, la regeneración ética ha sido una evidencia. Los casos de corrupción han desaparecido de la escena política".

Según Zaplana, los ciudadanos podrán hoy tener la "percepción de que los gobiernos podrán equivocarse, acercarse más o menos a sus intereses, pero que en cualquier caso son gobiernos honrados, que defienden el interés general y que viven al margen de esas prácticas (de corrupción) que ojalá no se repitan en la esfera política y pública de este país".

El titular de Trabajo y Asuntos Sciales lamentó que a Zapatero no se le ocurriera ningún plan de este tipo durante la época que fue diputado con el PSOE en el Gobierno (de 1986 a 1996).

"No se le ocurrió entonces ningún tipo de medida, desgraciadamente, porque hubiera sido un revulsivo importante para su partido en aquel momento, por los momentos delicados y complejos que no hace falta recordar", añadió el ministro en referncia a los diferentes casos de corrupción de los gobiernos socialistas.

Según Zaplana, el líder del PSOE "pede tener un complejo muy importante" porque "se ha hecho heredero y se ha corresponsabilizado con todas las actuaciones de los gobiernos socialistas".

Ante eso, "la comparación con los gobiernos del PP no admite ningún genero de duda, porque la regeneración que prometió el PP antes de llegar al Gobierno se ha cumplido, y a la vista está".

"El señor Zapatero se está equivocando en exceso. Todos los logros que conocemos de él es que fue capaz de meter 10.000, 11.000 personas en una Plaza de Toros are decir que estaba muy orgulloso de las mayorías que han apoyado a los gobiernos socialistas", concluyó Zaplana.