Zaplana respondía así -tras presidir la Conferenca Sectorial de Asuntos Laborales celebrada hoy en Madrid-, a las críticas de todas las comunidades autónomas socialistas más Cataluña y País Vasco sobre la constitucionalidad del modelo, y al anuncio de Cataluña, Aragón y, muy probablemente, Andalucía y Castilla-La Mancha, de recurrir la nueva normativa ante el Tribunal Constitucional.

El titular de Trabajo y Asuntos Sociales aseguró que el nuevo modelo ha logrado el respaldo de "la mayoría" de las comunidades autónomas y restó importancia a las "discepancias" de otras regiones, a los que espetó que se han fijado más en el asunto competencial del nuevo sistema de formación continua que "en el fondo" del modelo.

En este sentido, defendió las bondades del nuevo sistema, que confío que suponga que la formación continua llegue a más empresas, sobre todo pymes, y a más trabajadores.

El modelo será aprobado el próximo viernes en Consejo de Ministros para que entre en vigor el 1 de enero próximo, después de una campaña informativa para explicar a la empresas el acceso al nuevo modelo formativo.

Para Zaplana, tras las sentencias del Tribunal Constitucional que obligaban a modificar al anterior sistema de formación continua y ante el riesgo de problemas con la Unión Europea, "era necesario cambiar el sistema y hemos realizado un cambio revolucionario".

Finalmente, aseguró que el nuevo modelo que se aprobará el viernes es básicamente el ya avanzado por el Gobierno, si bien podría incorporar algún retoque, como la posibilidad de que las organizciones que representan a los trabajadores autónomos participen en la gestión de los programas formativos.