En su discurso de fin de año, Zaplana destacó que la región valenciana "recuperará definitivamente la posición de liderazgo que ha ocupado en otras épocas en el conjunto de España".

"Nuestra comunidad ha evolucionado de forma adecuada. Hoy disfrutamos de una sociedad más cohesionada y equilibrada", añadió Zaplana, quien subrayó el descenso del desempleo como uno de los granes logros que ha experimentado la sociedad valenciana en los últimos años.

Respecto al terrorismo, el máximo mandatario valenciano reiteró que hay que hacer frente a los terroristas "con talante democrático", y añadio que "sólo los que pueden mirarse a los ojos sin maldad son capaces de imaginarse un futuro mejor, más próspero y sin dolor".

Zaplana se refirió también a la necesidad de reformar el Estatuto de Autonomía valenciano, ya que, en su opinión, esto "significará el compromiso de todos haca el consenso y la convivencia".

"El Estatuto de Autonomía simboliza la renovación de ese gran acuerdo que dio origen a nuestro nacimiento como pueblo y supone la base más firme y estable sobre la que construir nuestro futuro", agregó.

Por último, Zaplana afirmó que el pueblo valenciano entra en el año 2000 "por derecho y en paz en un milenio que escribirá nuevas páginas brillantes de su historia".