ZAPLANA COMPARA AL ATUAL PP CON LA UCD DE 1978 INTENTANDO "MODERAR" AL PSOE DURANTE EL PROCESO CONSTITUYENTE
- Replica a Zapatero que entonces y ahora el centro contribuye "muy especialmente" a la estabilidad de España frente al radicalismo de la izquierda
- El Ejecutivo sigue viendo "inquietudes importantes" en la actitud del tripartito catalán
- Rato alerta al electorado del "coste" de romper la unidad fiscal y de mercado en España
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El Gobierno comparó hoy su actitud de defensade la Constitución con la que en 1978 tuvo el Ejecutivo de UCD para frenar el radicalismo de la izquierda durante el proceso constituyente.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, su portavoz, Eduardo Zaplana, ha salido al paso del reproche que le formula el PSOE por la escasa devoción por la Constitución que tenían hace un cuarto de siglo algunos de sus miembros, en particular su presidente, José María Aznar.
Siendo éste inspector fiscal destinado en Logroño y simple militante d AP escribió en el periódico "La Nueva Rioja" diversos artículos contrarios a la España autonómica que se estaba gestando. La Alianza Popular de Manuel Fraga y Aznar era muy crítica con el título VIII de la Carta Magna, a diferencia de la UCD entonces gobernante en la que militaban en ese momento el vicepresidente segundo, Javier Arenas, el propio Zaplana o el ex ministro Jaime Mayor Oreja.
Ayer, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a atacar por ese flanco con el argumeto de que Aznar "no es especialista en constituciones, se le atragantan". Hoy, Zaplana le ha respondido que la Constitución es un éxito de todos los españoles. "Muy especialmente", ha recalcado, del centro político que, hace 25 años y hoy, pone "mucho sentido común para moderar las posiciones de otros".
El portavoz se ha remontado, sin citarlas, a la defensa que los socialistas hacían, hace casi tres décadas, del derecho de autodeterminación de los pueblos en una España federal o a la existencia de ungrupo socialista vasco, cuyo portavoz era el navarro Carlos Solchaga, diferenciado del Grupo Socialista en las Cortes.
Eduardo Zaplana considera "lógica" la evolución de un PSOE y un PCE procedentes del antifranquismo hacia posiciones más templadas pero les niega legitimidad para otorgar certificados de pureza constitucional al resto.
BONO Y LA AGENCIA TRIBUTARIA
"El esfuerzo lo hicimos todos. Yo no quiero quitarle méritos a nadie", insistió zaplana, "lo que no estoy dispuesto es a permitir quese les quiten a los que tuvieron una apartación fundamental y esencial (...) Eso es así y cualquiera que tenga un mínimo de memoria histórica me dará la razón", ha dicho el ministro.
Y ahora, añadió, todo el debate constitucional abierto se debe a que el PSOE, a raíz del acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya, está obligado a defender la proliferación de agencias tributarias autonómicas o que los tribunales superiores de cada comunidad sean la última instancia judicial.
Un asunto de fondo ue Zapatero intenta tapar "vendiendo una imagen de cohesión" con el comité de notables que ha creado y en el cual, resaltó el portavoz, ya han surgido las primeras diferencias pues José Bono declaró hoy que a él no le paran los ciudadanos en la calle para pedirle una agencia tributaria en Castilla-La Mancha.
Si defender la estabilidad constitucional es tensar el debate político, "que venga Dios y lo vea", reiteró el ministro en el marco de una batería de preguntas sobre las conclusiones que ha obtenid el Ejecutivo de la entrevista que anoche mantuvieron en La Moncloa Pasqual Maragall y José María Aznar.
La estabilidad tiene sus frutos, resaltó como lo es el hecho de que el PP haya podido completar dos legislaturas de cuatro años completas. "El período de mayor estabilidad parlamentaria de la historia", ha dicho, para compararlo con la disolución de las Cortes que hacía discreccionalmente Felipe González sin completar los cuatro años.
El portavoz señaló que el Ejecutivo no se considera responsble del "mal principio" del que habló Maragall a los periodistas cuando definió el encuentro como "un buen final para un mal principio". "No hemos sido nosotros lo que hemos hablado de proceso irreversible y de que el drama está servido si no se atienden nuestras pretensiones", recalcó.
RATO APELA A LA "ETICA" DE LA SOLIDARIDAD
El Ejecutivo, a pesar de estar de acuerdo con Maragall en transmitir "normalidad institucional" con diálogos como el de ayer, ve "inquietudes importantes" en las propuestas qe Maragall mantiene de consulta al pueblo catalán en caso de que las Cortes rechacen a reforma del Estatuto de Sau (1979), que va a proponer el Parlamento de esa comunidad autónom; o en propuestas como la unificación en un mando policial autonómico de policía y Guardia Civil.
El vicepresidente primero, Rodrigo Rato, presente en la conferencia de prensa, se ocupó de atacar a Maragall y al PSOE por el flanco económico, al señalar que "las crisis políticas son muy malas económicamente".
La posible gneralización de agencias tributarias, explicó, crea incertidumbre económica y costes. "Si vamos a un sistema por el cual, aplazamientos tributarios, costes en esos aplazamientos, aplicación de contratos y legislación civil de todo tipo puede ser distinta, según las comunidades autónomas, eso tendría costes muy considerables", alertó Rodrigo Rato al electorado.
De forma irónica, resaltó que mientras todo el mundo occidental defiende sistemas fiscales por recaudación Maragall pretende para Cataluña algosimilar a un "cheque Thatcher", en alusión a la polémica que mantuvo la ex primera ministra británica en la UE a finales de los 80 por recuperar parte de los fondos que aportaba como contribuyente neto.
Aparte de consideraciones "políticas y éticas" sobre la unidad de España y sobre la solidaridad entre territorios, "que para mi son mucho más importantes", añadió el vicepresidente, es que lo que quiere el tripartito va en contra de la unidad de mercado que propugna la UE y que va a dar como resultado,por ejemplo, el acuerdo España-Portugal sobre un mercado único de gas y electricidad.
"Los progresistas que yo conocía pensaban otra cosa", ironizó el responsable de la política económica en referencia a la solidaridad de los territorios mas ricos con los mas pobres de que hacen gala los socialistas.
(SERVIMEDIA)
01 Ene 2004
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