El problema reside en que, al utilizar zapato de tacón, aumenta la presión sobre la rodilla que se produce normalmente al caminar, al causar una disfunción en todo el funcionamiento del pie y del tobillo, lo que se denomina torsión de la rodilla.

Con el aumento de la esperanza de vida, la artritis de rodilla producida por un mal calzado tiene un crecimiento espectacular entre las mujeres de edad avanzada, resultando una de las causas más comunes de invalidez en personas de la tercera edad. Los médicos recomiendan para prevenir la osteoartritis e uso de un calzado apropiado y mantener un peso equilibrado.

El estudio señala que las torsiones de rodilla aumentan en un 22% si se usan tacones de aguja, e incluso, paradójicamente, en un 26% si los zapatos son de tacón ancho, ya que al ser más cómodos las mujeres tienden a utilizarlos más a menudo y por mayor tiempo.