"Para formar gobierno voy a contar con personas que tengan ya experiencia en la acción de gobierno, y otras que aporen innovación. Bono está entre los dirigentes del PSOE que más experiencia de gobierno tiene, y por supuesto, contaré con él", afirmó el líder socialista en una entrevista publicada hoy por el diario "El Mundo", .

Cuestionado sobre la "lealtad" que Bono puede tener hacia él, Rodríguez Zapatero consideró que el presidente de Castilla-La Mancha, como todos los presidentes autonómicos, "tiene que luchar por los intereses de su gente. Pero "Bono está, como todos los compañeros, apoyando el proyecto que reresento para que en marzo ganemos las elecciones. Bono es uno de mis más leales colaboradores. Es una persona con la que comparto muchísimas cosas, con la que hablo mucho, y con la que estoy convencido, voy a tener la oportunidad de hacer muchas cosas por este país".

Además de garantizar la unidad de España, prometió que, "conmigo presidiendo el Gobierno, España se sentirá más unida y las identidades mas respetadas.Volveremos a nuestro sitio en Europa, volveremos a creer en Europa, y habrá un proceso e avance profundo en las políticas sociales".

En cuanto a la llegada de Pasqual Maragall a la presidencia de la Generalitat, Rodríguez Zapatero consideró que "ha sido muy positiva para Cataluña, para España y por supuesto para el PSOE. Y ha sido también reveladora del talante escasamente democrático del PP, que ni siquiera ha respetado el momento de la elección y ha iniciado una campaña lamentable contra el gobierno de la Generalitat".

Esta actitud del PP le pareció "lamentable e irresponsable". Me parece un bochorno y una hipocresía de todos aquellos que ahora están rasgándose las vestiduras porque Maragall llegue a un acuerdo con ERC cuando en su día aplaudían fervorosamente el pacto del PP con el PNV y CiU para llegar a La Moncloa, y era el Gobierno de España".

"Lo único amenazante aquí es la actitud del Gobierno, sus frases excesivas. Y desde luego lo más excesivo ha sido la reforma del Código Penal con la amenaza de cárcel y las palabras de Fraga invocando al Ejército en torno a la unida de España. Eso sí que ha sido un exceso", agregó.

Y a continuación se cuestionó si "alguien le preguntó a Aznar cuando llegó a La Moncloa con el voto de Arzalluz, que es un independentista de toda la vida, o de Pujol, si le ponía en algún aprieto". "O sea", añadió, "que si el PP pacta con los nacionalistas, es un factor de integración en el proyecto común, y si lo hace el PSOE, quiere romper España.¡Qué cinismo!"

A su juicio, la propuesta de Maragall no tiene ningún riesgo secesionista ni tiene ada que ver con el plan Ibarretxe. "La mejor prueba es que los objetivos del Gobierno de Cataluña no comportan ni de lejos ninguna reforma de la Constitución, en todo caso estaríamos hablando de reformas de leyes orgánicas. Ni siquiera para el modelo de financiación autonómica hay que reformar más que un par de artículos de la LOFCA".