ZAPATERO: "VOY A TRABAJAR FIRMEMENTE POR CONSEGUIR LA PAZ, SIN HACERME ILUSIONES"
- Reconoce que los antecedentes "no permiten ser optimistas", pero se marca como objetivo terminar con ETA en esta legislatura
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró esta noche que está dispuesto a trabajar "firmemente por conseguir la paz" en el País Vasco, pero "sin hacerme ilusiones", porque los antecedentes "no permiten ser optimistas".
En una entrevista en TVE, Rodríguez Zapatero se mostró convencido de que el terrorismo de ETA "no va a durar para siempre" y, para acortar ese lapso de tiempo, "hay que trabajar por la esperanza, sin hacerse ilusiones, pero trabajar para la esperanza".
"Tenemos que trabajar por estar en un proceso de paz", dijo el presidente, que eludió todas las preguntas que le invitaban a precisar si España está ya en ese escenario.
Sin embargo, su promesa de "no fallar" a los ciudadanos, como le pedían los socialistas la noche de su victoria electoral, supone salir de la guerra de Iraq, hacer de España un país que defiende la paz, y que sea la presente legislatura "en la que ponemos fin a la violencia de ETA". Trabajar para la paz sin hacerse ilusiones significa, precisó, mantener la firmeza en la lucha antiterrorista y extender el convencimiento entre los vascos de que la violencia, además de "un horror", es "inútil", porque la grandeza de la democracia es que sólo la palabra sirve para defender ideas.
Se traduce, prosiguió él mismo, en una lucha policial pero también en una "acción política" consistente en extender la idea de que "no se puede matar por nada".
SOLO HECHOS Rodríguez Zapatero aseguró que el Gobierno "no tiene más información que los hechos" y que debe mantener siempre un marco de discreción.
Recordó el presidente que sus antecesores, tanto Felipe González como José María Aznar, intentaronen algún momento explorar si existían oportunidades para la paz, "y creo que hicieron bien".
La prioridad de este Ejecutivo es acabar con el terrorismo y, por tanto, "si hay una mínima oportunidad" de conseguirlo, "el Gobierno intentará que fructifique".
Sin embargo, tal y como ya hizo en San Sebastián el pasado sábado, antes del atentado de ETA en Getxo, reiteró que el entorno de ETA no será escuchado mientras no cese la violencia. "Mientras no cese el ruido de las armas, como la de ayer, no serán escuchados, ni por el Gobierno ni por la sociedad"
Después de 25 años de democracia y de una primera generación de políticos que trabajaron por construir y consolidar el sistema, Rodríguez Zapatero aseguró que la segunda generación de políticos y la sociedad española están "en condiciones" de emprender la última fase, terminar con ETA y garantizar la estabilidad territorial.
El presidente recordó que, al ser nombrado secretario general del PSOE, lo primero que le dijo a José María Aznar es que nada le haría más ilusión que ver el final de ETA en aquel momento, con los socialistas en la oposición.
Ese recuerdo hoy está más vivo que nunca, aseguró, y es "compartido por Rajoy", añadió. Sobre su reunión con el líder popular del pasado viernes, reconoció que salió satisfecho porque vio voluntad de diálogo en su interlocutor, después de haber parecido distante a las reformas de la Constitución de los estatutos.
CONTAR CON EL PP
El respaldo del PP, reiteró el presidente, es necesario en las modificaciones de la Constitución, y es "muy conveniente" en la de estatutos como el de Cataluña, que se comprometió a respaldar si llega, como parece, con un amplio consenso del Parlamento autonómico.
En el caso del estatuto del País Vasco, Rodríguez Zapatero defendió la renovación de un consenso similar al que respaldó el de Guernica para fijar "una posición definitiva de Euskadi en el conjunto del Estado".
En este sentido, el presidente reiteró que el "plan Ibarratexe" será rechazado en el Congreso de los Diputados porque lo necesario es un plan de convivencia "que no lleve el nombre de nadie y donde todos se puedan reconocer".
En la línea mantenida por el conjunto del Gobierno, el presidente no quiso avanzar las respuestas que dará a posibles pasos del "lehendakari" tras el rechazo de su iniciativa en el Parlamento.
"Le tengo por un demócrata" y, en virtud de ello, el presidente se mostró convencido de que Juan José Ibarretxe no cederá a la tentación de incumplir el ordenamiento jurídico democrático.
Frente a quienes puedan ver con reservas su reunión en Moncloa con el "lehendakari", Rodríguez Zapatero reivindicó el valor de la palabra y del diálogo. "Le recibí por las mismas razones por las que rechazo el plan Ibarretxe, por convicciones democráticas".
(SERVIMEDIA)
19 Ene 2005
CLC