ZAPATERO Y VILLEPIN COINCIDEN EN QUE LOS GRANDES GRUPOS EUROPEOS DEBEN CONSTRUIRSE CON ALIANZAS "AMISTOSAS"
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El primer ministro francés, Dominique de Villepin, coincidió hoy con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en que los grandes grupos industriales europeos, sobre todo en sectores estratégicos como es la energía, deben construirse a partir de alianzas "amistosas", y defienden por ello una "reflexión" de la Unión Europea para poner en marcha una política común en esa dirección.
Rodríguez Zapatero y Villepin compartieron hoy reunión y almuerzo en La Moncloa con dos grandes asuntos sobre la mesa: la lucha contra el terrorismo y la política energética de la Unión Europea, en un momento en que Francia y España viven situaciones similares.
Francia está promoviendo una unión de su empresa monopolística de suministro de gas, Gaz de France, con la belga Suez, en detrimento de las opciones de una empresa italiana. En España, Gas Natural defiende su OPA sobre Endesa, a la que también aspira la alemana E.On.
El presidente español defendió en la rueda de prensa conjunta una política energética común de la Unión Europea encaminada a garantizar la seguridad energética del conjunto de la unión y de cada uno de los países miembros, toda vez que el cincuenta por ciento del suministro procede de países terceros. Se trata, subrayó, de un sector "clave para todos".
Defendió por ello la construcción de grandes grupos europeos, pero con "condiciones objetivas lógicas".
Recordó, en este punto, que la dependencia energética de España llega al ochenta por ciento, y la interconexión eléctrica, con Francia, apenas es el tres por ciento. Eso supone que la primera obligación que le corresponde al Gobierno español es "garantizar la seguridad del abastecimiento".
Para ello, se mostró partidario de "grandes acuerdos" mediante el diálogo "y no en función de una u otra coyuntura". Tanto Rodríguez Zapatero como Villepin pusieron un ejemplo claro de lo que consideran cooperación para construir grandes grupos en sectores estratégicos, el consorcio aeronáuticoAirbus.
Villepin alertó de que Europa debe hablar con una sola voz. "Si queremos tener un mayor peso frente a los países productores hemos de organizarnos mejor" y para ello es necesario crear grupos "capaces de tener un mayor peso a escala mundial".
En esta lógica "industrial y europea", defendió la fusión entre la empresa francesa y la belga, y la enmarcó, además, en una economía abierta. Los dos mandatarios subrayaron que el debate actual nada tiene que ver con la apertura de la economía o con un supuesto proteccionismo, porque tanto Francia como España han demostrado estar abiertas a los capitales y los trabajadores de otros países.
De hecho, Villepin recordó que Francia acogió en 2005 40.000 millones de euros de inversión extranjera y que uno de cada siete franceses trabaja en una empresa extranjera. "Somos un país muy abierto", abundó en el mismo argumento Rodríguez Zapatero, "pero que tiene que garantizar la seguridad de la energía" y que defiende por ello una reflexión de la Unión Europea en ese sentido.
"Lo que queremos", explicaba Villepin, "es brindar a nuestras empresas los medios para luchar en pie de igualdad en la competición internacional y la posibilidad de que surjan a nivel europeo grandes proyectos industriales", que sólo serán posibles si las fusiones "se llevan a cabo con una base amistosa".
Villepin aseguró que la cuestión deberá ser abordada en el próximo Consejo Europeo, y que Francia y España coinciden en trabajar juntos "para que todo esto avance".
En la reunión se abordaron las interconexiones eléctricas entre ambos países. Pese a las dificultades del trazado, Villepin aseguró que su objetivo sigue siendo garantizar los 4.000 Mw que se definieron en la cumbre de Perpignan de 2001 con un acuerdo que se satisfactorio para ambas partes.
(SERVIMEDIA)
13 Mar 2006
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