Zapatero leyó un fragmento del capítulo octavo de la obra que arranca con la afirmación "a este escuadrón frontero forman y hacen gentes de diversas naciones", y prosigue con una descripción en que Don Quijote se deshace en alabanzas sobre las riquezas de "cuantos (pueblos) toda la Europa en sí contiene y encierra".

"¡Válame Dios, y cuántas provincias dijo, cuántas naciones nombró, dándole a cada una con maravillosa presteza los atributos que le pertenecían!", leyó Zapatero, citando a Sancho Panza.

Las lecturas de Salgado y López Aguilar causaron un impacto menor en el auditorio. Sin embargo, fueron muchos quienes sonrieron con el fragmento que entonó el ministro de Justicia, que versaba sobre licores y vinos en garganta de Don Quijote tras enfrentarse con todo un rebaño.

Durante las lecturas, una guitarra sonaba en directo en la sala, acompañando la continua proyección de ilustraciones del Quijote que daban soporte a los textos entonados.