En una entrevista en TVE, preguntado por las controversias internas en el PP, el presidente comentó que quizá el principal partido de la oposición debería haber afrontado hace cuatro años, cuando perdió las elecciones de 2004, el debate que afronta ahora, "pero cada fuerza política es cada fuerza política", añadió.

En su opinión, cuando en un partido político se habla de distintas posibilidades sobre el liderazgo "seguramente lo que falta es el proyecto político".

"Lo que antecede a un liderazgo no es un nombre y un apellido, es un proyecto, que si cohesiona, marca un rumbo de país, unas ideas que aglutinen a la gente, el liderazgo es natural, sale, emerge. Esa es mi opinión y mi experiencia", apostilló.

El presidente expresó su confianza en que, pase lo que pase en el congreso del PP de junio, el partido tenga una actitud de diálogo con el Gobierno que permita vivir una legislatura "tranquila, serena".

Ese diálogo deberá permitir, subrayó el presidente, acordar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional. Aseguró que pondrá todo el empeño en lograr ese acuerdo en un plazo "razonable" de tiempo, "espero que también lo quiera el PP".

Debe haber también un pacto para agilizar la administración de justicia, sobre la que reconoció que no funciona "a la altura de un país democrático y que es la octava potencia económica del mundo".

A pesar de que se ha hecho un gran esfuerzo, también en nuevas plazas de jueces y fiscales, reconoció que es necesario seguir haciéndolo.