El líder socialista español aprovechó la presencia en esta cita de delegaciones socialdemócratas de todo el mundo para mantener diversos encuentros bilaterales, que seguián durante la tarde de hoy.

La primera de ellas fue con la delegación de Marruecos, encabezada por el secretario general de los socialistas de este país, Mohamed Elyazgui, sustituto de la histórica figura de Abderramán Yusufi, que fue también primer ministro marroquí.

Los socialistas españoles tenían interés en saludar personalmente a Elyazgui y conocer su visión de la actual situación del país y de las relaciones bilaterales.

El PSOE da a esta reunión un significado simbólico para demostrarsu voluntad de continuidad con la tradición diplomática que hace de Marruecos el primer destino oficial de los presidentes españoles.

Elyazgui trasladó a Zapatero la importancia que los socialistas marroquíes otorgan al nuevo Código de Familia, en vigor desde esta misma semana y que supone toda una revolución en el papel de la mujer en este país, desde sus derechos matrimoniales a su participación en la vida pública.

Piensan, de hecho, que la aprobación y aplicación de esta norma es un paso muy rlevante en la modernización definitiva de Marruecos.

Los socialistas marroquíes explicaron también a Rodríguez Zapatero que son conscientes de las dificultades económicas que debe aún superar su país, y le expresaron de nuevo su rechazo al "Plan Baker" para el Sáhara.

Rodríguez Zapatero se reunió también con el líder del Partido Laborista israelí, Simon Peres, con quien discrepa abiertamente acerca del papel que jugará el muro construido para separar los territorios controlados por la Autoridad Ncional Palestina. Los socialistas españoles están convencidos de que ese muro no es, ni mucho menos, la solución a la seguridad que busca Israel, pese a celebrar la oportunidad de intercambiar opiniones siempre respetables.

Para las próximas horas está prevista una reunión de los socialistas españoles con una delegación de los socialistas palestinos. Los anfitriones de la Internacional Socialista confían, además, en que se pueda celebrar una reunión entre los laboristas israelíes y los palestinos.

Otras reuniones bilaterales fueron con el secretario general del Partido Socialista de Portugal, Eduardo Ferro, y con el primer ministro de Rumanía, Adrian Nastase, que respaldo la intervención militar en Iraq. Los socialistas españoles discrepan abiertamente de su posición, pero precisan que comprenden la necesidad de los países que estuvieron bajo influencia comunista de recuperar ahora los vínculos con Estados Unidos y con la OTAN.

Como prueba de ese buen entendimiento entre los socialistas españoes y rumanos, el secretario de Política Internacional del PSOE, Manuel Marín, explicó que el primer ministro ha invitado a Rodríguez Zapatero a visitar su país como presidente del Gobierno español, lo que el líder socialista ha aceptado. El PSOE tiene también comprometida una visita oficial a Portugal tras las elecciones del 14 de marzo.