Desde Zaragoza, donde el PSOE congregó a más de 15.000 personas en la plaza de toros, el presidente aseguró que "ni la niña de Rajoy" entiende la política del agua defendida por el líder del PP en esta campaña tras su paso por las regiones levantinas y Aragón.

"No se puede tomar por tontos a los ciudadanos ni aquí ni en la Comunidad Valenciana, no se puede engañar a todos al mismo tiempo, es una estafa general". "No tiene valor, ya visteis en el debate, no se atreve, no tiene el coraje para decir qué va a hacer con el trasvase del Ebro", sentenció.

En contra de esa ambigüedad del PP, Rodríguez Zapatero reiteró que mientras él sea presidente "no habrá trasvase del Ebro" y señaló la del PSOE como "la única política del agua", capaz de llevar agua al Levante con alegría de los aragoneses "como si fuera para ellos mismos".

Rodríguez Zapatero desgranó sus compromisos cumplidos y las propuestas para los próximos cuatro años, sobre la base de la extensión de derechos y de políticas sociales "porque España puede hacerlo".

Fue en este punto cuando recuperó la entrevista de Gabriel Elorriga a "Financial Times" para sentenciar que las advertencias del PP sobre la economía, la inmigración y los acuerdos con nacionalistas eran "una táctica, una estrategia, un engaño, era falso, tenía mala fe".

"Qué triste debe ser querer ganar pensando que la gente no vaya a votar, qué triste. Yo quiero ganar con los votos de la mayoría y que todos vayan a votar, porque gana la democracia, España, esa de la que hablan tanto..."

Si su estrategia en la oposición es sembrar dudas, "qué no harían desde el Gobierno" con esa filosofía que Elorriaga y Arias Cañete han desvelado a lo largo de la campaña, se preguntó.

"Por más dudas que siembren, voy a ser inflexible en la defensa de los principios que deben primar en una demcoracia, de los derechos fundamentales de las personas", y por eso, por ejemplo, la sanidad pública seguirá atendiendo a todas las mujeres, también las inmigrantes.

"LA TRISTEZA DE LA ABSTENCIÓN"

Denunció reiteradamente la pretensión del PP de ganar las elecciones "con la tristeza de la abstención, sembrando dudas y miedos, excitando los peores sentimientos sobre lo que somos y la capacidad de convivencia", pero se mostró convencido de que, como siempre, ganará "quien quiere ganar, quien tiene confianza en la gente y no siembra miedo sino ilusión y optimismo".

"Si pensáis que este es un gran país, que España tiene un futuro prometedor, que podemos llegar a lo más alto como país en progreso, bienestar, desarrollo sostenible y en políticas sociales, este es vuestro sitio, apoyar al PSOE el 9 de marzo".

El presidente respondió a una de las reflexiones que Rajoy introdujo en su discurso final del debate del pasado lunes, cuando hablaba de una niña que al ser adulta pudiera viajar por el mundo "sin complejos".

"Señor Rajoy", le dijo, "las mujeres de este país ya viajan por el mundo sin complejos", no hace falta que gobierne el PP y pasen años. "¿En qué país se cree que vive?", se preguntó.

El presidente criticó también duramente al ex presidente del Gobierno José María Aznar por llamar "chorrada" al gesto de la ceja utilizado por los artistas de la plataforma de apoyo al PSOE.

"Ya sabíamos que no le caracteriza la sensibilidad, pero le recuerdo que ese gesto es el que utilizan las personas sordomudas para identificarme, tienen derecho", proclamó el presidente entre aplausos, también de un grupo de personas sordomudas que expresaban sus aplausos agitando las manos en alto.

"Esa es la visión que tienen de la gente", denunció, que la lengua de signos es "una chorrada" y que las mujeres tienen que esperar a que gobierne Rajoy para poder viajar por el mundo sin complejos.

En el mitin intervino también el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, que acusó al PP de utilizar un nuevo término, transferencia, para no mentar el trasvase del Ebro. "Me da lo mismo que se lleven el agua con trasvase o con transferencia", el resultado es el mismo, "arruinar nuestra tierra".

Por ese "lío magnífico" a cuento de la política del agua, y por no haber sabido perder las elecciones de 2004, Iglesias sentenció que el PP "no merece ganar".