En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva del PSOE, Rodríguez Zapatero respondió de esta forma al emplazamiento de Aznar y Rajoy para que explique sus deudas con los tránsfgas de la Asamblea de Madrid y sus acusaciones al PP.

Recordó en primer lugar que Rajoy lleva días "haciendo preguntas y pidiendo explicaciones", pero sería "mucho más operativo" hacerlo en un debate cara a cara.

"Yo ya estoy dispuesto para responder a sus preguntas directamente y a su petición de explicaciones, y me imagino que él también tendrá la deferencia y el coraje democrático de responder a las preguntas que yo le haga", dijo Rodríguez Zapatero.

Puesto que ese debate no puede ser en l Parlamento porque Rajoy ha abandonado sus responsabilidades en el Gobierno, el líder socialista propuso abiertamente hacerlo en los medios de comunicación.

Sería bueno conocer de boca de Rajoy, por ejemplo, si es él quien ha ordenado a Esperanza Aguirre que no debata con Rafael Simancas antes de las elecciones en Madrid, o su opinión sobre la permanencia en el cargo de Ricardo Romero de Tejada, "al que tiene un par de pisos por debajo" en la sede del partido.

También sería un elemento para el dbate la supuesta percepción por parte de Esperanza Aguirre de tres pagas públicas en su calidad de senadora, de ex presidenta del Senado y de diputada en la Asamblea de Madrid, una actitud que el líder socialista contrastó con la publicación del patrimonio de todos los integrantes de la lista de Simancas.

En referencia a Esperanza Aguirre, pero también como toque de atención a Rajoy, candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Rodríguez Zapatero recordó que los debates son un derecho de los ciudadnos y que, en democracia, quien niega ese derecho "no merece ser presidente o presidenta de la Comunidad de Madrid".

Rodríguez Zapatero lanzó además otra pregunta directa a Mariano Rajoy: si está de acuerdo o no con los "elogios" vertidos por Alvarez Cascos a Xabier Arzalluz y su reflexión sobre lo que ocurre en Euskadi.

También le gustaría saber, aseguró, lo que opina Rodrigo Rato sobre la convicción de Cascos de que el precio de la vivienda se ha disparado, entre otras cosas, porque la falta decredibilidad de las instituciones financieras han concentrado el ahorro en el ladrillo.

Estas opiniones demuestran, en opinión del líder socialista, una "gravísima división" en el seno del PP, más importante que las supuestas discrepancias entre socialistas a cuento del Plan Hidrológico Nacional.