El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, presentó hoy los carteles que el PSOE colocará desde este lunes por toda España hasta que comience oficialmente la campaña, el próximo 22 de febrero, cuando ya se podrá pedir expresamente el voto.

Serán 3.500 vallas, 8.000 cabinas, 3.000 marquesinas y demás mobiliario urbano en las que aparecerá el candidato, José Luis Rodríguez Zapatero, siempre con gesto relajado y sin corbata, y en todas las imágenes sonriente o con expresión pensativa.

No habrá un único lema, y sobre la idea "Motivos para creer", que inspiró la elaboración y aprobación del programa electoral, girarán otros mensajes.

"Por todo lo que merece la pena", "Comprometidos con la igualdad", "Vivimos juntos, decidimos juntos", "No es lo mismo", "Porque lo estamos consiguiendo", "Soñar con los pies en la tierra", "Somos más", "Por todo lo logrado", "Por el pleno empleo", "Porque no está todo hecho", "La octava potencia económica, la primera en derechos sociales", "Ahora que avanzamos, por qué retroceder", o "Podemos llegar tan lejos como queramos".

A partir del día 22, el PSOE incluirá la petición de voto en sus campañas gráficas y audiovisuales, pero "el espíritu" será el mismo que el de estos carteles, un primer plano de Rodríguez Zapatero sobre un fondo desenfocado y generalmente oscuro que aporta sobriedad y contrasta con el blanco y rojo del mensaje.

Esa imagen irá acompañada de las cuñas de treinta segundos que los partidos insertarán en las televisiones y radios de titularidad pública, un nuevo formato que sustituirá a los tradicionales bloques electorales.

Se trata de "formas más innovadoras" de comunicación política, subrayó Blanco, que el PSOE agradece y que aprovechará para dirigirse a los ciudadanos.

Esa campaña del PSOE "dará que hablar" y también la que se desplegará en Internet, un medio esencial para la comunicación actual y particularmente adecuado para la comunicación política. Blanco aseguró que los socialistas tendrán una presencia "muy activa" en la red y potenciarán sus instrumentos de contacto con los ciudadanos.

Aunque esta publicidad es sólo una parte de la campaña electoral, Blanco aseguró que en el caso del PSOE refleja el "espíritu y el núcleo del mensaje" que quiere trasladar y será por ello una campaña "positiva, optimista".

"En estos cuatro años, la política española ha estado marcada por dos actitudes contrapuestas: una optimista y positiva, basada en la confianza y la capacidad de la sociedad española para avanzar y en valores que algunos han querido despreciar como inútiles en política, el diálogo, la transparencia y el compromiso con ideales de paz, igualdad y solidaridad", aseguró Blanco.

Esa actitud "tiene un nombre, José Luís Rodríguez Zapatero" y frente a ella existe "una visión negativa y pesimista, un discurso temeroso y atemorizador, nacido de la indigestión de la derrota, provocador de malestares, anunciador de catástrofes y desastres".

"Esa visión oscura de España y esa actitud crispada y crispadora tiene también un nombre, Mariano Rajoy", y en el PSOE centrarán su campaña en el convencimiento de que "la positividad de Zapatero está mucho más cerca de la realidad de España que la negatividad de Mariano Rajoy".

Creen, además, que esa "positividad" es más útil para afrontar el futuro y pensar en la segunda década del siglo XXI. "Rajoy sólo piensa en una cosa, que todo vuelva a ser como en el año 2003".

"Ofrece el mismo Gobierno, los mismos rostros, las mismas políticas y los mismos comportamientos. Se le paró el reloj en 2004 y quiere que toda España mueva su reloj hacia atrás para caminar hacia donde él se encuentra, en el pasado".

Mientras que Rodríguez Zapatero "transmite motivos para creer en España", Rajoy transmite "motivos para temer, él mismo es uno de los motivos para temer".

Blanco se refirió a él como el candidato del partido que se opone a la Ley de Igualdad, a reconocer el derecho de las personas a casarse con quién quieran, que no admite la investigación con células madre, "que los sábados por la tarde se manifiesta del brazo de los obispos en contra de los derechos civiles" y que organiza "persecuciones y cacerías" como la de los médicos del Severo Ochoa.

"La involución ideológica del PP hacia el integrismo radical es preocupante, y por eso es preocupante pensar en un Gobierno de Rajoy con Acebes, Pizarro manejando las cuentas, Lamela como ministro de Sanidad y Aznar moviendo los hilos en la oscuridad... dan auténticos escalofríos", concluyó.