ZAPATERO RECUPERA LA GUERRA DE IRAQ PARA LLAMAR AL VOTO JOVEN Y JUZGAR "INCONCEBIBLES" LAS ACUSACIONES DE RAJOY
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El presidente del Gobierno y candidato del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, recuperó esta noche de lleno la guerra de Iraq para ponerla como ejemplo de la diferencia entre su proyecto y el de Mariano Rajoy, y declararse "orgulloso" de sus decisiones frente a las acusaciones "inconcebibles" de Mariano Rajoy y la "hipocresía" de su estrategia de oposición.
Rodríguez Zapatero compartió el escenario del Quijote Arena, en Ciudad Real, ante unas 7.000 personas, con su secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, cabeza de lista al Congreso de los Diputados por esta provincia.
Se refirió en varias ocasiones al último debate con Mariano Rajoy, y en un gesto de evidente satisfacción con el resultado, terminó el mitin deseando a los presentes "buenas noches y buena suerte", frase con la que concluyó sus exposiciones en los dos debates.
Recuperó el "cara a cara", por ejemplo, para denunciar que Rajoy "con tal de criticarme llega al límite de lo inconcebible, y lo inconcebible ahora es que yo apoyé la guerra de Iraq".
En contra de las afirmaciones de Rajoy, se declaró "muy orgulloso de haber atendido la voluntad del pueblo español, haber retirado las tropas y haber salido de esa guerra ilegal que sólo ha servido para promover más terrorismo internacional y más injusticias".
Se declaró también "triste" de que el PP de Mariano Rajoy y José María Aznar "no haya pedido disculpas a los españoles por habernos llevado a aquella guerra en contra de nuestra voluntad".
Con el hilo conductor de la guerra de Iraq, Rodríguez Zapatero reiteró su llamamiento al voto de los más jóvenes, a los que invitó a "dar una lección" al PP acudiendo masivamente a las urnas.
"CRISPACIÓN E HIPOCRESÍA" Insistió en que la opción es el futuro, la igualdad, las políticas sociales, la extensión de derechos, y "ningún decretazo", frente a un PP que ha ejercido los cuatro años "de más crispación y más hipocresía de todo el periodo democrático".
"Hipocresía", dijo, "es hacer oposición en la lucha antiterrorista" frente a la lealtad demostrada por el PSOE en ese asunto, y criticar una política exterior que ha recuperado el diálogo "olvidando de dónde nos pusieron cuando Aznar dijo que sacaría a España del rincón de la historia yendo a la foto de las Azores".
Insistió en que el PP ha hecho oposición "con la descalificación, con deslealtad e hipocresía, y por ello el día 9 tenemos que decir mayoritariamente que quien tiene que cambiar en este país es la oposición, que queremos una derechanueva, distinta, moderna, dialogante".
Juzgó también "inconcebible" que el PP descalifique su propia gestión educativa con tal de criticar al Gobierno, y en contra de las afirmaciones de Rajoy defendió la tarea de profesores y docentes y la formación de los jóvenes actuales.
"No se alegran de nada, están todos los días tristes, amargados, sólo quieren descalificar e insultar", y pidió por ello un voto mayoritario "para un gobierno con serenidad, con firmeza, con sensibilidad, para dejar atrás la estéril crispación y los enfrentamientos inútiles".
Rodríguez Zapatero aseguró que lo importante no es ganar los debates, sino celebrarlos, después de quince años sin ellos "porque el PP no quería", ya que la confrontación de ideas mejora la calidad de la democracia.
Los socialistas no ocultan su satisfacción por la marcha de la campaña y el resultado de los debates, pero templan los ánimos y reiteran que la victoria no está asegurada. En esa línea, el presidente alertó de la necesidad de "sudar hasta el último minuto".
En Ciudad Real, Rodríguez Zapatero volvió a defender la tarea de Felipe González, que está desarrollando una activa campaña electoral, y emplazó al PP a "rectificar y reconocer la valía y el mérito" del ex presidente después de la tarea encomendada por la Unión Europea. Sin mencionar a la Conferencia Episcopal, pero en el día en que la jerarquía católica ha elegido a su nueva cúpula, el presidente insistió en su defensa de un país en el que nadie pueda "imponer sus creencias o sus doctrinas" y en el que se respeten todas pero sin imponer ninguna.
Defendió también expresamente la Educación para la Ciudadanía después de que el Tribunal Superior de Andalucía haya permitido la objeción en su aplicación, y aseguró que al PP no le gusta porque esa asignatura es contraria "a insultar, descalificar, crispar, mentir, olvidar lo que han dicho los ciudadanos en las urnas, aceptarlo a regañadientes..."
(SERVIMEDIA)
04 Mar 2008
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