En una rueda de prensa de casi una hora de duración en el Palacio de La Moncloa, el presidente explicó los motivos por los que cambia a cinco de los 17 miembros de su Gobierno y reconoció que algunos de ellos pueden entenderse como una "rectificación", como el regreso de Universidades a Educación.

Explicó que los cambios obedecen "a la convicción de que la evolución del contexto político y de la situación económica demandan un cambio de ritmo para afrontar con nuevo impulso y con mayor fortaleza la etapa que ahora se inicia y que tendrá un momento singularmente importante en el primer semestre de 2010" cuando España presida la Unión Europea.

El presidente argumentó la remodelación en buena parte en la necesidad de "cambiar el ritmo" en la lucha contra la crisis económica, sin dejar de elogiar la labor de Pedro Solbes y de poner en valor las medidas tomadas hasta ahora.

Subrayó que, de forma concertada, la comunidad internacional ha emprendido medidas "excepcionalmente enérgicas", y esgrimió la capacidad de gestión de Elena Salgado para defenderla como persona "muy adecuada" para encabezar la salida de la crisis y también la definición del nuevo modelo económico y el nuevo patrón de crecimiento.

El presidente expuso los motivos concretos de cada uno de sus cambios y las virtudes de los nuevos, "todos sobradamente conocidos" por los ciudadanos y con "garantía de buena fe, que en conjunto formarán un equipo fuerte, activo y con gran peso político".

La entrada de Chaves la argumentó en la importancia del diálogo territorial, que requiere una comprensión profunda y respeto por el estado de las autonomías, gran capacidad de interlocución y "contrastada experiencia".

Más que un pacto "concreto", lo que el presidente pretende de Chaves es que garantice un "pacto permanente" entre el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos para materializar todas las políticas necesarias para la salida de la crisis y el fortalecimiento de la economía.

De las explicaciones del presidente se deduce que la negociación de la financiación autonómica seguirá como hasta ahora, con participación de todo el Gobierno y de él mismo, con aportaciones de Economía y también de la nueva vicepresidencia territorial, pero sin que Chaves asuma en exclusiva esa labor.

En contra de algunas informaciones, el presidente negó que hubiera pensado en reducir el tamaño del Gobierno como gesto de austeridad, y defendió la tesis de que es en el gasto donde se demuestra esa actitud, "se puede gastar más con siete ministerios que con doce", sentenció.

Sobre su promesa por el momento incumplida de crear un Ministerio de Deportes, el presidente defendió que la asunción desde Presidencia del Consejo Superior de Deportes, al frente del cual seguirá su actual titular, es "más útil" para materializar el respaldo a un ámbito que cosecha éxitos para España y para impulsar la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos.