Zapatero, en la rueda de prensa en La Moncloa en la que hacía balance sobre su primer año al frente del Ejecutivo, declaró que "no hay ninguna previsión de nuevos procesos" a pesar de que se haya modificado la normativa de presentación de documentos acreditativa.

El presidente tampoco contempló una ampliación del plazo de normalización para los inmigrantes y expresó que el actual es "un plazo razonable", para lograr los objetivos marcados.

Por otra parte, resaltó que "un país debe permitir que si hay trabajo, que es el vínculo y relación esencial, se debe permitir" que las personas de otros lugares "puedan trabajar aquí con derechos, con luz y de cara a lo que es una relación de normalidad con las administraciones".

Añadió que aunque no se den más posibilidades para la regulación de los inmigrantes "es negativo desde todos los puntos de vista" que se dé la circunstancia de que "haya miles y miles de personas trabajando sin estar reconocidas legalmente".

En este sentido, el presidente del Gobierno resaltó que puso en marcha este proceso ante la necesidad de "ordenar situaciones en un país serio, organizado, eficaz, moderno, que no puede tolerar".

El proceso de regulación de inmigrantes "está funcionando bien y el ritmo diario de procedimientos para esa normalización se ha ido incrementando y creo que se llegará en el plazo establecido al objetivo o la estimación razonable que el gobierno hacía", agregó el presidente.

Resaltó la labor de su equipo de Gobierno e insistió que se ha realizado una labor eficaz "frente a la desidia y al desorden que no hemos encontrado en la inmigración en nuestro país".