ZAPATERO Y RAJOY CREAN UNA COMISION PARA CONSENSUAR LAS REFORMAS INSTITUCIONALES Y GARANTIZAR LA ESTABILIDAD
- Ambas partes se contradicen en el papel que esta comisión jugará ante el "plan Ibarretxe"
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, acordaron esta tarde la creación de una comisión en la que tratarán de consensuar las reformas institucionales y que servirá como mecanismo de garantía de estabilidad y de la unidad de España.
Después de dos horas y media de reunión en el Palacio de La Moncloa, tanto el Ejecutivo como el PP coincidieron en destacar los avances de la conversación mantenida entre ambos dirigentes hasta el punto de que Rajoy dijo salir "muy satisfecho" y la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, calificó de "muy positivo" el acuerdo alcanzado.
Sin embargo, los matices e, incluso, las contradicciones, eran visibles tras escuchar ambas versiones de lo acordado. Para empezar, primero Rajoy y después el Gobierno situaron el acuerdo como fruto del pacto que cada uno había propuesto.
Además, Rajoy aseguraba que esta comisión debe servir para tratar cualquier asunto que afecte a la arquitectura institucional y para defender los principios constitucionales ante todo tipo de controversia.
Sin embargo, desde el Gobierno dejaron muy claro que esta comisión abordará tres ámbitos de diálogo: las reformas concretas de la Constitución planteadas por el presidente, las modificaciones estatutarias propuestas por las comunidades autónomas y la financiación autonómica y sanitaria.
El diálogo será igual de intenso en los tres ámbitos, aseguró la vicepresidenta, aunque el Gobierno tiene claro que el concurso del PP es "imprescindible" para reformar la Constitución, y "conveniente" en el caso de los estatutos de autonomía.
Rajoy habló directamente de creación de esta comisión y Fernández de la Vega de la apertura de un diálogo que se concretará en esa comisión.
El Gobierno precisó, además, que el peso en la comisión lo llevarán ambos partidos, aunque en ella estará también el Ejecutivo, y queda por concretar a qué nivel.
RESPUESTA AL "PLAN IBARRETXE"
El "plan Ibarretxe" y el papel que esta comisión debe jugar para frenarlo fue otro de los puntos de discrepancia. El presidente del PP entregó a Zapatero un documento que recoge las bases para alcanzar un "Pacto de Estado por la convivencia y el consenso constitucional en España" cuyo primer objetivo sería hacer frente al proyecto soberanista del "lehendakari".
Sin embargo, fuentes gubernamentales decían abiertamente que en esa comisión se abordarán las reformas que estén en marcha, y eso no es ni será el caso de esta iniciativa, a la que el Ejecutivo se refiere como "una propuesta de reforma estatutaria frustrada".
Rajoy explicó que su posición respecto al "plan Ibarretxe" es "la misma" que la de Rodríguez Zapatero, si bien reconoció que existen diferencias en la "estrategia" a seguir para evitar que sea aprobado en las Cortes Generales e impedir que el Ejecutivo de Vitoria lo aplique en el País Vasco.
El Gobierno reconoció también que la coincidencia en el fondo es plena, pero existen diferencias en los mecanismos a aplicar para frenarlo.
Los populares siguen apostando por el bloqueo en el Congreso y el recurso al Constitucional, mientras que el Gobierno prefiere el debate y el rechazo en el Parlamento.
En todo caso, Gobierno y PP lanzaron un mensaje de unidad ante esta iniciativa. "Es una situación suficientemente importante como para que los dos grandes partidos tiremos juntos del mismo cargo", dijo Rajoy. "Que los españoles estén tranquilos porque esta batalla la vamos a ganar juntos".
El líder del PP auguró que "vienen tiempos difíciles" para los españoles que exigen a las dos principales fuerzas políticas ponerse de acuerdo para defender la unidad del país, la soberanía nacional y el modelo de Estado autonómico.
"Juntos debemos afirmar la unidad nacional, juntos debemos defender la soberanía nacional, juntos debemos seguir apostando por el modelo autonómico, juntos debemos comprometernos a mantener la igualdad y solidaridad entre españoles", agregó.
ESTABILIDAD PARA EL GOBIERNO
Rajoy se mostró dispuesto a "apoyar la estabilidad del Gobierno" si ésta pudiera sentirse amenazada por la aplicación del acuerdo y la adopción de alguna medida extraordinaria encaminada a garantizar la unidad de España.
Aseguró que, en una situación como la actual, el principal partido de la oposición debe hacer "un esfuerzo" para defender la unidad de España. "Lo hago porque me lo pide mi conciencia y mi país", apostilló.
Aunque este compromiso se agradece en La Moncloa, la vicepresidenta reiteró que el Gobierno tiene y seguirá teniendo estabilidad parlamentaria y, por tanto, no habrá necesidad, dijo, de que el PP demuestre su voluntad.
Rajoy celebró que Zapatero se mostrara "muy receptivo" a su propuesta porque con este principio de acuerdo se recupera "el espíritu de 1978".
El líder popular aseguró que no cierra la puerta a que otros partidos entren en esta comisión, si bien recordó que socialistas y populares representan a más del ochenta por ciento de los ciudadanos.
La vicepresidenta dejó caer también la idea de que PSOE y PP serán los componentes esenciales de esta comisión, porque con el resto de fuerzas políticas el Gobierno ya dialoga en el día a día y este nuevo cauce se ha abierto con el principal partido de la oposición.
(SERVIMEDIA)
14 Ene 2005
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