"Ese cambio, que en parte está en la LOFAGE y en parte tiene que ser consecuencia de un desarrollo por decreto, yo creo que no les gusta a los nacionalistas, al Gobierno tampoco le entusiasma, es evidente y, desde luego, el Partido Socialista piensa que el cambio va a hacer más compleja la Administración yva a suponer que el Estado se repliegue de su presencia en el territorio", explicó.

En su opinión "eso es un error notorio y además con poco sentido, porque si al final lo que se pretende por parte del Gobierno del PP es que a los gobernadores se les cambie el nombre y se les baje el rango, se les cambie de gobernadores a subdelegados y pasen a ser de directores generales a subdirectores generales, es un cambio con consecuencias operativas negativas, porque que un subdirector general esté mandando lasfuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y mandando a coroneles y teniendo que tener la relación con algún general en el territorio, no parece muy razonable".

Zapatero opinó que en esta cuestión "el Gobierno está un poco pillado entre la tensión nacionalista y lo que pudieran ser sus propios planteamientos, que estoy convencido", dijo, "no habrían ido nunca por este derrotero".

"Cuestión distinta", aclaró, "es que la administración periferica necesita simplificarse. Ahí estamos todos de acuerdo.Sobra adminitración periférica después del proceso de transferencias que ha habido, hay que racionalizarla más e integrarla en las delegaciones del Gobierno".

En cuanto a la representación política del Estado en el territorio, tras señalar que Cataluña tiene unos delegados territoriales políticos en las cuatro provincias, se preguntó por qué el Gobierno central no va a poder decir que tiene un delegado político, "que se supiera que era la instancia que representaba políticamente al Estado en el territrio".

Rodríguez Zapatero consideró que el Gobierno no debería de haber cedido en esta cuestión. "Este es un Gobierno que cede ante todo lo que le planteen aquellos que le dan sus votos en el Parlamento", concluyó.