Rodríguez Zapatero atribuyó el incremento de la inseguridad registrado en los últimos años al "abandono" de las políticas públicas por parte del Gobierno y se mostró convencido de que la sguridad, como garante de libertad y de bienestar, es un derecho y un valor que debe ser defendido por la izquierda.

El análisis de los socialistas parte del "fracaso" que, desde su punto de vista, supuso el plan "policía 2000" puesto en marcha por Mayor Oreja desde el Ministerio del Interior, y que sólo ha conducido a un descenso del número de efectivos.

Teniendo en cuenta esa reducción y las bajas previstas para los próximos años, el PSOE considera que la seguridad ciudadana pasa necesariamente or un incremento de 12.000 agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en un plazo de cinco años.

MAS COORDINACION

Este incremento de personal debe ir acompañado, según los socialistas, de un refuerzo de la capacidad de formación de los agentes tanto inicial como permanente a lo largo de su ejercicio, y de una mejora de sus condiciones laborales, tanto retributivas como técnicas.

Es fundamental también, desde su punto de vista, mejorar la coordinación entre los distintos cuerpos y ue, en concreto, los más numerosos, la Guardia Civil y la Policía Nacional, operen "como un solo cuerpo". Hay que terminar, sentenció Zapatero, "con la descoordinación y la rivalidad" que existe entre ambos, comenzando por sus responsables políticos y llegando hasta el último de los agentes.

En este sentido, precisó que ya existen los cauces necesarios para reforzar esa coordinación, pero en muchos casos "no funcionan o no se aplican", y la única solución pasa, en su opinión, por la "voluntad política de sus responsables.

REFORMAS LEGALES

El plan presentado por el PSOE contempla también varias reformas legales, en concreto del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para evitar los casos de multirreincidencia, es decir, la acumulación de detenciones a un mismo delincuente antes de que llegue a ser juzgado.

Para ello proponen también la puesta en marcha acelerada de los juicios rápidos, que permitan la resolución de los procesos por delincuencia en diez días, y la redefinición de papel de la Fiscalía para otorgarle más poderes e introducir el "principio de oportunidad" en el diseño de sus prioridades.

Todas estas reformas legales serán propuestas por el PSOE en la comisión de seguimiento del acuerdo para reformar la Justicia suscrito con el PP. Ese pacto, apuntó Rodríguez Zapatero, "debería trabajar con más rapidez" para emprender todas estas medidas.

Los socialistas trabajan ya también en una reforma de la Ley de Seguridad Privada para controlar su funcionamiento y garatizar la adecuada formación de sus agentes. El PSOE quiere evitar, por ejemplo, que el Estado forme a futuros agentes de seguridad públicos que después acaban en empresas privadas porque tienen mejores condiciones laborales.

Para garantizar que la seguridad estatal llega a todos los ciudadanos independientemente de su lugar de residencia, proponen la existencia de una comisaría por cada 30.000 habitantes, y la creación de una Agencia de Evaluación que controle en cada momento la situación de la seguriad ciudadana y las medidas necesarias para mejorarla.

AYUDA A LAS VICTIMAS

En otra línea, para asegurar un trato "preferente" a las víctimas de la delincuencia, el PSOE propone mecanismos que garanticen una información permanente hasta la resolución del caso, la cobertura sanitaria en caso de los delitos violentos, y la asistencia psicológica cuando sea precisa, todo ello con cargo a los bienes incautados a los delincuentes.

Los socialistas hacen hincapié también en la necesidad de acometer meddas activas de prevención de los delitos, desde las escuelas a los medios de comunicación, pasando por un refuerzo de las políticas destinadas a la rehabilitación en los centros penitenciarios.

Asimismo, recuerdan la urgencia de integrar socialmente a los inmigrantes para evitar que sean relacionados con el incremento de la delincuencia. "El Gobierno cierra puertas a la inmigración legal sin capacidad para luchar contra la ilegal", sentenció.

Estas medidas serán sometidas a debate por el PSOE durnte los próximos meses y llevadas tanto a la comisión de seguimiento del pacto para reformar la Justicia como al Parlamento, llegado el momento, en forma de iniciativas.

Rodríguez Zapatero insistió en la idea de hacer ciudadades y municipios seguros para los ciudadanos, ya que la seguridad es garante de libertad y de bienestar. Resaltó, en este sentido, la necesidad de relacionar las políticas urbanísticas con el objetivo de la seguridad.

El plan de seguridad ciudadana no conlleva, según insistióRodríguez Zapatero, un incremento del gasto, sino que puede ser acometido con una mejor gestión política. "Un buen Gobierno lo haría y, por tanto, lo haremos", concluyó.