Zapatero, primer invitado al programa "El Cuestionario", que producen Servimedia y Expansión TV, afirmó que "el Gobierno podía haber lamado discretamente a la Conferencia Episcopal e incluso a los obispos -a mí no me hubiera importado estar en ese encuentro- para explicarles vis a vis la razón de fondo (de la Ley de Partidos) y para pedirles otro rumbo, otro mensaje a la sociedad".

"Se ha optado por generar una polémica pública y van a quedar heridas. Yo pido a la Conferencia Episcopal y al Gobierno que se serenen", concluyó el líder socialista.

"A mí no me gustó nada el fondo de la pastoral (de los obispos vascos) y tampoco l respuesta de la Conferencia Episcopal. Tendría que haber sido mucho más convincente, mucho más firme y mucho más aclaratoria; igual que los obispos vascos deberían haber salido a explicar qué han querido decir con una pastoral que a mí me parece confusa e inoportuna. No me ha gustado nada", comentó.

Insistió en que a él no le agrada la pastoral ni la postura de la Conferencia Episcopal, "pero eso no me lleva al insulto ni a la descalificación. Lo tengo que respetar y el presidente del Gobierno el quemás".

Rodríguez Zapatero criticó también la actitud del presidente del Gobierno, al que juzgó "desafiante, extremista, que se ha convertido en `hooligan` de las causas. Parece que quien lleva el volante del Gobierno no está sereno, y esto no es una buena cosa".