Rodríguez Zapatero compareció en rueda de prensa en La Moncloa con el presidente argentino, Nestor Kirchner, de visita oficial en España, y se refirió al último comunicado de ETA y a la interpretación que de su contenido ha hecho el PP.

El presidente hizo "una reflexión que nos va a servir para el tiempo que tenemos por delante". "No ha empezado la fase decisiva, el diálogo, y sería bueno" por ello que los comunicados y pronunciamientos se acogieran "con sosiego", recomendó.

El proceso de paz, reiteró, será "largo", y el Gobierno es consciente de ese horizonte temporal en el que trabajará con el objetivo claro de ver el final de la violencia, con el "dato significativo" de que ya han transcurrido tres meses desde la proclamación del alto el fuego permanente.

"Lo que nos proponemos en estos momentos es sumar el máximo número de voluntades políticas" para esa fase crucial de diálogo, con la premisa de que el final de la violencia "es una tarea de país más que de Gobierno" y que, además, es compartida "por todos los ciudadanos de buena fe, que son la inmensa mayoría".

Precisó, sin embargo, que aún no ha llamado al presidente del PP, Mariano Rajoy, para comunicarle la fecha en la que comunicará al Parlamento el inicio de ese diálogo y pactar con él el formato de ese debate.

Sólo insistió en que esa comparecencia será en el mes de junio, para lo cual no queda más que la próxima semana, y adujo el derecho de los partidos a conocer de primera mano la fecha elegida para evitar desvelarla.

Rodríguez Zapatero insistió en pedir ese sosiego porque el proceso será largo. "No quiero citar procesos similares en otros países, cuanto tiempo han llevado", pero en la mente de todos está "que no podemos estar cada día haciendo una valoración".

"Pongamos perspectiva a lo que tenemos por delante", reiteró el presidente y, para ello, el mejor consejo es "sosiego, tranquilidad".