ZAPATERO PIDE AL PSOE "NI PESIMISMO NI EUFORIA" PARA LANZAR UNA ALTERNATIVA QUE CULMINE CON LA MAYORA EN 2004
- Acusa al Gobierno de "descapitalizar" lo público y provocar un deterioro de los servicios públicos esenciales, como el ferroviario
- Advierte a Aznar de que no tolerará que los intereses del Estado se supediten "a la trama sucesoria"
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El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió hoy a la dirección de su partido que lea los resultados del 25-M "con satisfacción y humildad, ni pesimismo ni euforia", pensando que se hn cubierto las dos primeras etapas, modernizar y cohesionar la organización, y ahora comienza la tercera y última: lanzar una alternativa sólida que merezca la credibilidad de los ciudadanos y que otorgue a los socialistas la mayoría en las generales del próximo año.
Rodríguez Zapatero hizo un análisis de la situación política actual y del resultado de las elecciones del 25 de mayo ante el Comité Federal del PSOE, su máximo órgano de dirección entre congresos, con una intervención de una media hora trs la cual comenzó el debate interno a puerta cerrada.
Comenzó glosando ante los dirigentes de su partido los datos que deben generar esa "satisfacción": la primera vez en diez años que los socialistas tienen más votos que el PP en unas elecciones de ámbito estatal y después de seis derrotas consecutivas, con cerca de ocho millones de votos en las municipales, más que en las generales de 2000, lo que les permitirá gobernar desde las comunidades autónomas a unos 18 millones de ciudadanos, frente a los 1 que gobernarán los populares, y con algunos resultados "brillantes", como los de Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón o la Comunidad de Madrid.
Si ese resultado se proyectara a elecciones generales, añadió, la situación sería "prácticamente de equilibrio", después de unas generales, las de 2000, en las que el PSOE quedó diez puntos por debajo del PP, con dos millones de votos menos. Ahora, sentenció, los socialistas son "referente central" de la vida política, han tenido un "llamativo" respaldo delos jóvenes y se han extendido entre los sectores más activos de la sociedad.
A su juicio, los datos deben ser interpretados "con prudencia", pero también con satisfacción. "Si esto no es una victoria electoral, ¿qué es una victoria electoral? En democracia, la regla de un hombre, un voto, hace que quien tiene más votos, y en este caso son unos 160.000 (de diferencia), ha ganado con claridad las elecciones".
EN EL MISMO PELDAÑO, PERO SUBIENDO
Ese equilibrio fue dibujado por Rodríguez Zapatero cn la imagen de una escalera: "Estamos en el mismo peldaño, pero hay que ver quién sube y quién baja. Nosotros veníamos de las plantas más bajas y ellos estaban en el ático. Ahora nosotros subimos hacia el ático y ellos descienden hacia las plantas bajas".
En definitiva, aseguró que el PSOE ha recuperado su fuerza electoral y política, frente a un PP cuya soledad aumenta, en gran parte, a juicio de Rodríguez Zapatero, por su deriva "de radicalidad y de autoritarismo", que se ha visto claramente en los ías posteriores a las elecciones, con una campaña "para autoconvencerse" de su supuesta victoria a través de todos los resortes a su disposición, incluida "alguna jugarreta" la noche electoral.
Como ejemplo de ese talante y su contraposición con el de los socialistas, puso cuatro imágenes: La de Trinidad Jiménez aceptando "con una elegancia ejemplar" la victoria del PP en el Ayuntamiento de Madrid, frente a una Esperanza Aguirre que tardó ochenta horas en reconocer su derrota, y la del presidente de Aagón, Marcelino Iglesias, asumiendo su victoria "con prudencia y sin rencor", mientras el electo alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, mostraba esa misma noche "una clara agresividad". "Está por ver", agregó, "que el PP y el señor Aznar reconozcan su derrota".
Lo conseguido, explicó, es fruto de un camino recorrido "entre todos" después de las generales de 2000 y del 35 Congreso Federal, en el que se fijaron tres etapas: renovación del partido, cohesión y unidad interna, y construcción y lanzaminto de una alternativa de Gobierno con vocación mayoritaria. Las dos primeras se han cubierto, y comienza la última, "poner en pie esa alternativa", que se basará, avanzó, en la "oposición útil" ejercida en los tres últimos años.
CONDICIONES PARA LOS PACTOS
Fruto de esos valores son también las tres únicas condiciones que Rodríguez Zapatero puso a los posibles pactos poselectorales en los que participe el PSOE: deberán basarse en programas con prioridad de políticas sociales y de mejora de la democrcia, su finalidad será garantizar la estabilidad de los gobiernos, y serán transparentes ante los ciudadanos. En esos elementos se basa, dijo, "la diferencia entre un pacto y una componenda".
Para proseguir ese camino, el líder socialista agradeció expresamente todas las sugerencias recibidas y aseguró que todas serán tenidas en cuenta, pero una de ellas no se cumplirá: "Nunca actuaré como ellos, nunca seguiré sus métodos", porque la diferencia entre PP y PSOE no es sólo de políticas, reiteró, sino tabién de modos y de respeto a las mejores reglas y formas democráticas. Caer en la imitación de los populares "es un suplicio que me he propuesto evitar a los españoles".
En esa nueva etapa que se abre tras estas elecciones, ambos partidos parten de situaciones diferentes, dijo. Una de ellas es que uno de los candidatos ha sido elegido democráticamente y el otro será "designado", y otra es que el PP ha convertido su política en un "vale todo", en el que las reglas sólo se respetan "si interesa", como mestra el hecho, afirmó, de que aún no se conozca la fecha del Debate sobre el Estado de la Nación.
En este punto, lanzó una clara advertencia al presidente, José María Aznar: "No vamos a tolerar que los intereses del Estado y el funcionamiento de los ministerios se supedite a la trama sucesoria. Que los ciudadanos tengan que esperar a que Aznar designe al candidato no será tolerado".
Después, en su análisis de la situación política, Rodríguez Zapatero acusó abiertamente al Gobierno del PP de habe "descapitalizado" los servicios públicos esenciales, que han sido "abandonados a un declive lánguido" con el consiguiente deterioro en su funcionamiento, visible sobre todo en accidentes como los últimos que han costado la vida a 62 militares y a 19 viajeros de tren.
El Gobierno, indicó, siempre señala "el fallo humano" como causa, eludiendo responsabilidad, "pero la eficacia de los servicios públicos se mide, en gran medida, por su capacidad para corregir fallos humanos y mitigar sus consecuencias",y la evidencia para los socialistas es que se han deteriorado "hasta extremos alarmantes, dejando a España más frágil y a los españoles más inseguros".
Los españoles de toda condición, afirmó el líder socialista casi al final de su intervención, saben que si lo público "se desmantela", todos los ciudadanos, al margen de su renta, se ven perjudicados, y esa es una de las causas de que esos ciudadanos miren ahora al PSOE, al que ven renovado y unido, frente al "tono antiguo de política conservadora" delPP.
Los socialistas, concluyó, "somos la única fuerza autónoma" capaz de materializar ese cambio que quieren muchos ciudadanos. "Somos conscientes de esa responsabilidad y vamos a trabajar con la unidad, la seriedad, y la responsabilidad que siempre ha sabido dar el PSOE en sus mejores momentos".
(SERVIMEDIA)
06 Jun 2003
CLC