Al ser preguntado en una rueda de prensa junto al presidente de Panamá, Martín Torrijos, el presidente se mostró de acuerdo con Rouco en que la reconciliación que se produjo durante la Transición es un gran valor a preservar.

Sin embargo, le llamó a la reflexión sobre su defensa del olvido del pasado como mejor forma de consolidar esa reconciliación.

Todos los ciudadanos, dijo el presidente, ha respetado los procesos emprendidos por la Iglesia para canonizar a los mártires de la guerra civil.

De la misma forma, añadió, es posible preguntarse por qué no se debería respetar que familiares de víctimas de esa misma guerra puedan saber dónde están enterrados sus seres queridos y puedan así también reconocerlos como desean.

"Ése es el espíritu profundo de la reconciliación", dijo el presidente, permitir y respetar que aquel "drama" sea asumido por cada una de las víctimas con derecho a ver restitutido su sufrimiento.

Sobre la sentencia judicial que obliga a retirar los crucifijos de las aulas de colegios públicos de Valladolid, el presidente se limitó a expresar su respeto sin precisar si es partidario de una regulación legal sobre este asunto que evite dejar la decisión en manos de los jueces.