Por su parte, el portavoz parlamentario de Esquerra, Joan Ridao, advirtió a Zapatero de que ya no se fía de él y le exigió que cumpla el Estatuto de Cataluña como paso previo a cualquier acuerdo.

En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Zapatero dijo a Ridao que el Ejecutivo "trabajará para llevar adelante un proyecto progresista de extensión de derechos y libertades, de extensión de políticas sociales, de apoyo al empleo y de lucha contra la pobreza y el cambio climático".

A juicio del presidente, hay en la Cámara Baja "grupos suficientes para llegar a acuerdos" en torno a un proyecto político de esas características, "que tiene un amplio respaldo de 169 diputados socialistas, lo que debe ser base suficiente" para fraguar acuerdos.

Ridao advirtió al presidente de que en este momento está "como en las viejas películas de piratas, en el extremo del tablón donde le acechan con el pincho y a punto de caer al mar infestado de tiburones", y todo eso "por su mala cabeza" y demostrando que habiendo sido "el presidente que había empezado mejor, acabe peor".

Recordó a Zapatero que la mayoría de sus socios en la legislatura pasada pasaron de la "esperanza" a la "más absoluta decepción" con su "política de tierra quemada", que ha llevado a la "sepultura" la construcción de la "España plural".

"AQUÍ NO SE FÍA"

En ese sentido, le echó en cara los incumplimientos de lo establecido en el Estatuto de Cataluña y le advirtió de que en la Cámara "quien más y quien menos lleva un cartelito que dice: aquí no se fía".

En una legislatura de "geometría variable" se van "cerrando puertas" al Gobierno socialista y el propio Zapatero tiene su "credibilidad bajo mínimos", le advirtió al presidente.

En esta situación, dijo Ridao, Cataluña puede volver a ser "la solución" para el PSOE, y para ello es necesario que cumpla pronto con el Estatuto, sobre todo en materia de financiación, porque si no, "se va a quedar usted sin ningún tipo de salvavidas".

Zapatero consideró "clarificadora" esta última referencia y reprochó a Riado que desacreditara la labor del PSOE en su primera legislatura, cuando las elecciones de hace un año le dieron más votos y más diputados.

"Ese ejercicio de moderación en los análisis debería estar en boca de un poRtavoz de un partido demócrata y progresista como es el suyo", le espetó.

A continuación pidió al portavoz de Esquerra que se sitúe en "los términos de un proyecto político", puesto que se trata de un "proyecto progresista, si es un proyecto que defiende la España plural habrá posibilidades de entendimiento". En cambio, "si el problema está en las expectativas electorales" de cada partido, "habrá más dificultades", dijo.

Por ello, Zapatero pidió al portavoz de Esquerra que mire "siempre el interés general", porque "poniendo las luces largas, sin duda alguna, se trabaja más positivamente para todos y también para cada uno de los grupos".