Esa fue la respuesta hasta ahora más directa del presidente del Gobierno al reconocimiento por parte de Gabriel Elorriaga de que el PP basa su estrategia en la introducción de incertidumbre sobre la economía, la inmigración y los nacionalismos para intentar que una parte de los electores del PSOE se quede en casa.

En un acto electoral celebrado ante miles de canarios que llenaban el Pabellón de Deportes Santiago Martín de la localidad tinerfeña de La Laguna, el presidente pidió el voto de todos los ciudadanos, "aunque hayan votado al PP".

"El voto no pertenece a nadie, es de cada uno, y si no lo dan, les pido que vayan a votar igual, porque la abstención es perder todos y con cada voto que va en la urna gana la democracia y gana España".

Los jóvenes situados en la grada detrás del presidente corearon acto seguido "tienes mi voto" secundados por todo el pabellón, y Rodríguez Zapatero respondió. "El voto de los ciudadanos es lo único que tengo, pero todo lo que tengo, y eso me hace ser fuerte hasta la gran victoria del 9 de marzo".

Como había hecho por la mañana en Las Palmas, en Tenerife Rodríguez Zapatero centró buena parte de su discurso en la inmigración para criticar el discurso del PP y defender una política que combine el control y la legalidad con el respeto a los derechos de todo ser humano.

Recordó a Rajoy que la inmensa mayoría de los inmigrantes llega a España con la intención de buscar su futuro trabajando, "son también currantes", a los que el PP dice que dirige su proyecto.

"Si (los inmigrantes) votaran no estarían diciendo lo que están diciendo, y yo digo lo que digo aunque no voten, porque tengo principios y dignidad".

El presidente se declaró "orgulloso" del comportamiento de los canarios ante la inmigración y de la inmensa mayoría de los españoles, "que quiere integración y políticas sociales amplias, que son lo mejor para la convivencia".

"EL PEOR SERVICIO A ESPAÑA"

Hasta tres veces agradeció expresamente la "lección ante el mundo" que dan diariamente los voluntarios y profesionales que atienden a los inmigrantes, y la contrapuso con "el peor servicio a la convivencia y a este país" que da Rajoy cada vez que habla de la inmigración.

Aseguró que a Canarias llegan ahora menos cayucos porque se ha incrementado la cooperación con los países de origen y se ha fomentado una política "ordenada, humanista, seria, para la convivencia y no para la demagogia, nunca jamás para la demagogia".

Rodríguez Zapatero alertó de que cada vez las formaciones situadas más a la derecha en Europa "han excitado, han provocado" con la inmigración, la consecuencia inmediata ha sido "el deterioro de la convivencia" y de los derechos de los trabajadores, porque los inmigrantes también son trabajadores.

Después de los discursos sobre inmigración pronunciados por el presidente del PP en Canarias, Rodríguez Zapatero pidió a los canarios que sigan respaldando un proyecto "que nunca cambiará votos por principios de dignidad de seres humanos".

En esa política de inmigración, reiteró que Canarias debe jugar un papel de "avanzada" de España y Europa hacia África y América Latina. Por eso, anunció que durante la presidencia de turno de la Unión Europea en 2010 España en Canarias se fijarán los objetivos comunitarios para las próximas décadas.