Rodríguez Zapatero, junto al secretario general de UGT, Cándido Méndez, y a cientos de militantes de ambas organizaciones, rindieron homenaje en el Cementerio Civil de Madrid a su fundador, Pablo Iglesias, a los 75 años de su muerte.

"Tenemos la obligación moral con Pablo de hacer algo más por reivindicar su figura y su memoria. Me propongo ese empeo, reivindicar a nuestros padres fundadores, a los que destacaron y a los que fueron anónimios", dijo Zapatero, que recordó, por ejemplo, "a los Iglesias, a los Besteiros, Prietos, De los Ríos..." no solo socialistas, sino todos los que "dejaron cimientos sólidos para nuestra convivencia".

"Miremos hacia atrás con orgullo y con legitimidad, y hagamos que esta democracia que hoy disfrutamos, que está profundamebnte arraigada y es fruto de todos, crea más en sí misma". Para ello, agregó, es necesario "rconocer y admirar lo mejor de esa historia, y una parte, pequeña, y lo digo con humildad, está entre los socialistas".

Dentro de esta historia de la democracia española, Zapatero se refirió a quienes hicieron posible la transición tras la muerte de Franco, algunos de los cuales "fueron criticados injustamente". "La memoria de la historia en España ha sido débil demasiadas veces", alertó.

"Quiero una derecha que alguna vez reconozca nuestra aportación a la historia de este país. Sueño con verlo, yno lo digo como reto, simplemente, porque creo que ese paso sería otro gran avance democrático para la convivencia en España".

"QUE SE CUIDEN"

En una encendida intervención, Rodríguez Zapatero se dirigió especialmente a los militantes con más de 75 años, que vivieron la muerte de Pablo Iglesias, y les pidió "que se cuiden, porque tienen que vivir próximos días de brillo del socialismo español".

Para ello, tanto Zapatero como Méndez auguraron una intensa comunicación y coordinación entre el PSOEy UGT, que se visualizará, por ejemplo, en su visita conjunta a la tumba de Pablo Iglesias cada 9 de diciembre, algo que ha ocurrido este año después de muchos en los que acudían por separado.

El líder socialista aprovechó la figura de Pablo Iglesias para lanzar un mensaje al Gobierno ante la próxima votación de la reforma de la Ley de Extranjería en el pleno del Senado, en el que el PP, dijo, "tiene un reto con la Historia de España".

Recordó que Iglesias valoraba a las personas por encima de too, "no como la derecha de este país, que se niega a reconocer los derechos fundamentales de todas las personas, vengan de donde vengan, tengan el color que tengan, piensen como piensen".

Tanto Zapatero como Méndez, que estaban acompañados de otros dirigentes y del presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, reivindicaron la plena vigencia de las ideas que defendía el fundador del PSOE y de UGT, y se comprometieron a recuperarlas como instrumento para transformar la sociedad y hacerla má igualitaria.

Entre ls cientos de militantes de ambas organizaciones, que finalizaron su homenaje con la Internacional Socialista, se dejó ver, acompañado de su mujer, el ex secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, que conversó amigablemente con Méndez, que lucía una escayola en su brazo derecho, contusionado tras una caída paseando por la sierra madrileña.

Allí estaban también José Acosta, Francisco Fernández Marugán, el secretario general de la FSM, Rafel Simancas, y su presidente, Pedro Sbando, así como el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que charló animadamente con Alfonso Guerra mientras Rodríguez Zapatero atendía a los medios de comunicación.