Rodríguez Zapatero recibirá a las 10 de esta mañana en La Moncloa al lehendakari, después de que éste le reclamara por escrito una reunión antes de someter al debate del Parlamento vasco su pretensión de convocar una consulta sobre el futuro de Euskadi.

El Gobierno central ha expresado en los últimos días la tesis oficial sobre el mensaje que Rodríguez Zapatero trasladará al lehendakari, que es el mismo desde que el Congreso de los Diputados rechazó tomar en consideración el llamado "plan Ibarretxe", en febrero de 2005.

En aquel momento, el argumento principal era que ese plan sobrepasaba los límites de la Constitución, y ésa sigue siendo la principal objeción del Gobierno a la consulta anunciada por el lehendakari.

El Gobierno mantiene, y así lo expresará el presidente, surechazo a la "hoja de ruta" trazada por el lehendakari y su defensa a ultranza del consenso y del respeto al marco constitucional como base fundamental de cualquier iniciativa.

Además, el presidente pedirá a Ibarretxe que contribuya a serenar la vida política en el País Vasco y que no abra escenarios que contribuyan a dividir a los ciudadanos.

Apenas tres días antes de esta nueva reunión entre ambos, el propio presidente Zapatero mostró públicamente su disposición a dialogar "hasta la extenuación", pero sin modificar los principios que ha defendido desde el primer momento.

Aseguró por ello que mantendrá ante Ibarretxe "los principios que son conocidos y que tienen que ver con la convivencia, el entendimiento y el respeto al orden constitucional como una garantía para todos".

El presidente se ve reforzado además por la convicción de que es la mayoría de los vascos la que rechaza "aventuras" como la propuesta por el lehendakari y defiende el resultado de las últimas elecciones generales como muestra de que la sociedad vasca quiere convivencia y sosiego.

Si el lehendakari tiene también una actitud positiva en ese sentido, decía el presidente, se podría iniciar un camino de entendimiento.