ZAPATERO ORDENA "SUSPENDER" TODA APROXIMACIÓN A ETA
- Suspende "todas las iniciativas para desarrollar ese diálogo" pero no precisa si considera roto el proceso de paz
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció esta tarde que ha ordenado "suspender todas las iniciativas para desarrollar el diálogo" con ETA tras el atentado perpetrado en el aparcamiento de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas, que él mismo juzgó "gravísimo".
Rodríguez Zapatero compareció en rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa hacia las seis y veinte de la tarde. En la sala estaban también la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Recordó que el pasado 22 de marzo, ETA declaró un alto el fuego permanente y el 29 de junio compareció ante los ciudadanos para anunciar "que el Gobierno estaba dispuesto a abordar un final dialogado del terrorismo" en los términos aprobados por el Parlamento en su resolución de mayo de 2005.
"Es decir, siempre que ETA tuviera una voluntad inequívoca de abandonar la violencia", subrayó. "El Gobierno considera que el atentado de hoy es absolutamente incompatible con el alto el fuego permanente que la propia ETA declaró hace nueve meses".
En opinión del presidente, "nada hay más contrario a los principios y condiciones establecidas en la resolución del Parlamento de mayo de 2005, y que reiteré en mi declaración de junio, que este atentado".
"En consecuencia, y como no se dan las condiciones que establecimos, he ordenado suspender todas las iniciativas para desarrollar ese diálogo", anunció.
Pese a las reiteradas preguntas en ese sentido, el presidente no precisó si esa suspensión del diálogo implica la consideración de que se ha roto el proceso de paz en toda su extensión. Su respuesta fue en todos los casos que con violencia "no hay ningún tipo de diálogo".
No precisó, por tanto, si considera roto ese proceso, pero sí dijo claramente que la condición "imprescindible" para reanudar la aproximación es la voluntad inequívoca de ETA de abandonar la violencia, es decir, el cumplimiento "escrupuloso" de la resolución parlamentaria. "Hasta que ese supuesto no se produzca no habrá ninguna aproximación al planteamiento del diálogo".
El atentado se ha producido apenas un día después de que el presidente afirmara en rueda de prensa su convicción de que dentro de un año "estaremos mejor" en ese camino de búsqueda del final del terrorismo.
"Es evidente que hoy estamos mucho peor que ayer", respondió, al ser preguntado por esa afirmación. Reiteró, no obstante, su determinación "de que en el futuro estemos mejor y terminemos con esta lacra".
Su afirmación, explicó, no era fruto de un mero optimismo, sino de la "determinción y convicción de que la sociedad española, vasca, va a ganar la paz y el fin de la violencia, que la democracia va a ganar esta batalla. Ha resistido duro, y va a seguir resistiendo, y con el respaldo de la inmensa mayoría de la sociedad española, ganaremos esta batalla".
"LARGO, DURO Y DIFÍCIL"
Ante quienes pueden ver cierta "ingenuidad" a la hora de gestionar el actual proceso, el presidente afirmó que el Gobierno "sabe muy bien a qué tipo de banda terrorista nos enfrentamos" y que esa lucha, como ha dicho en reiteradas ocasiones, será "larga, dura y difícil".
El presidente había recordado en otro momento de su comparecencia esas reiteradas advertencias de que el proceso sería "largo, duro y difícil". "Hoy ha sido un día difícil, duro, muy duro, porque dos ciudadanos han podido perder la vida, varios más han resultado heridos, millones de ellos han sentido que se aleja la posibilidad de vivir en paz y en libertad".
"Hoy ETA ha tomado un camino que no conduce a nada, más que a provocar dolor, porque la inmensa mayoría de los ciudadanos madrileños, vascos, de todos los rincones de España, quieren ver el final efectivo del terrorismo y no están dispuestos a seguir tolerando la violencia".
Reiteró que "nadie podrá conseguir nunca nada con la violencia en ningún ámbito, en ninguna dirección", y que ese ha sido y será siempre el principio al que se atiene el Gobierno. Por tanto, sentenció, el atentado de hoy "es el paso más equivocado e inútil que han podido dar los terroristas".
"Va contra lo que la historia ha dejado ya atrás en la mayoría de los lugares del mundo y contra lo que el futuro va a acabar imponiendo en nuestro país. Nada han conseguido hoy", concluyó, "más que provocar dolor y manifestar su incapacidad de vivir en paz y en libertad".
El presidente reiteró a continuación su "completa determinación para defender nuestro sistema de convivencia, fortaleciendo la unidad de los españoles en esa defensa".
Afirmó, en este sentido, que el Gobierno trabajará para conseguir el mayor consenso entre los partidos, "intensificaremos ese esfuerzo, si cabe", para fortalecer esa unidad con todos los partidos.
Nada dijo, sin embargo, de reunir la comisión de seguimiento del Pacto Antiterrorista, es decir, al PSOE con el PP, como ha reclamado insistentemente el principal partido de la oposición.
Explicó que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están desarrollando las investigaciones pertinentes para "clarificar las circunstancias del atentado e identificar a sus autores, que como ha ocurrido siempre, serán perseguidos, apresados y puestos a disposición judicial".
Mientras esa investigación se desarrolla, añadió, el ministro del Interior mantendrá informados a los ciudadanos y a los grupos parlamentarios sobre los resultados obtenidos en cada momento.
El presidente habló en dos ocasiones con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, al que anticipó "nuestras primeras impresiones y el contenido de esta intervención".
Sus primeras palabras fueron para expresar la condena "más enérgica" por el atentado y trasladar su pesar a quienes sufrieron directamente las consecuencias de la explosión. "Deseo que sepan que el Gobierno está con ellos y les muestra su dolor y su solidaridad", especialmente a las familias y amigos de las dos personas que en ese momento permanecían desaparecidas.
Expresó también su sentimiento de gratitud a todos los ciudadanos que se encontraban en la terminal en el momento de la explosión, dirigida "muy singularmente" a policías nacionales y municipales, guardias civiles, bomberos, personal sanitario, trabajadores del aeropuerto y todos los que contribuyeron a limitar las consecuencias del atentado y reanudar el funcionamiento de Barajas.
(SERVIMEDIA)
30 Dic 2006
L