Fuentes próximas a Zapatero aseguraron a Servimedia que el encuentro, que tendrá lugar la noche de la festividad de San Valentín, se celebrará en un "ambiente distendido", "como amigos" y "sin testigos".

Ni la Nunciatura ni el Ejecutivo han fijado una agenda de temas a tratar a lo largo del encuentro, por lo que ambos acudirán dispuestos a escuchar las reflexiones del otro e intercambiar sus puntos de vista.

La cita entre Zapatero y Monteiro de Castro, representante del Vaticano en España, inicialmente iba a celebrarse elmartes de esta semana, pero fue el presidente del Gobierno quien propuso aplazarla, por problemas de agenda, al 14 de febrero.

Las fuentes consultadas explicaron a Servimedia que Zapatero disponía de menos tiempo para almorzar con el Nuncio el martes, ya que acudía a un mitin preelectoral del PSOE en Toledo. Por eso, prefirió cambiar la comida por una cena el jueves para disponer de más tiempo para conversar.

La entrevista entre los dos mandatarios llega después de los enfrentamientos entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal, que han cruzado toda clase de reproches por las leyes aprobadas a lo largo de la legislatura y las críticas vertidas por algunos de los obispos españoles.