Lo ha dicho en un acto organizado por el Partido Socialista de Madrid (PSM) en la Casa de Campo para presentar la "operación Campamento", una operación urbanística por la cual el Ministerio de Defensa se desprende de más de nueve millones de metros cuadrados de suelo para construir 20.000 vivendas en una zona con 300.000 metros cuadrados de zona verde. En la primera fase, de 10.000 viviendas, está previsto que 7.000 lo sean de Protección Oficial y, de éstas, un millar en régimen de alquiler a bajo precio.

Antes de acudir a ese acto partidario, Rodríguez Zapatero, el secretario general del PSM, Rafael Simancas, y la portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez, se han reunido en un restaurante contiguo al teatro de la Casa de Campo con el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, Francisco Caño, y con miembros de las asociaciones de Las Aguilas, Puerto Chico, Lucero y Aluche, para explicarles el proyecto.

Después, Zapatero ha usado el plan ante los militantes del PSM para responder a quienes han venido criticando a la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, presente en el acto (no así el titular de Defensa, José Bono), por su inoperancia para dar salidas al problema de la carestía de los inmuebles.

"He estado esperando nueve meses", ha dicho, para acallar a todas aquellas "voces" interesadas en que el Ministerio de Vivienda no fuera una realidad. Ahora, Zapatero se siente "orgulloso" de presentar un proyecto dirigido a que "el suelo de Madrid y la necesidad de vivienda estén al servicio y tengan como objetivo el beneficio de la inmensa mayoría".

Según el jefe del Ejecutivo, en los carteles anunciadores de la operación en los terrenos lindantes con el barrio de Aluche deberían poner "abstenerse especuladores".

Asegura que si las administraciones públicas no lo habían aprobado antes es porque sabían que iba a frenar las expectativas de unos pocos ligados al sector de la construcción.

Por contra, dijo, el PSOE gobierna para los más débiles, que no pueden acceder a un piso y, en este sentido, la "operación Campamento" va a suponer, en su opinión, "un fuerte oxígeno" a las capas jóvenes de la sociedad.

Rafael Simancas, que ha precedido al presidente del Gobierno en el uso de la palabra, ha asegurado que la política de vivienda de los gobiernos autonómico y municipal del PP desde hace una década sólo han servico para que la riqueza generada al calor del boom inmobiliario vaya "al bolsillo de unos pocos mangantes".