Zapatero se mostró así de tajante durante un almuerzo informativo en Madrid, al que asistieron destacados empresarios y representantes del mundo económico.

Días después de conocerse que el paro aumentó en más de 132.000 personas en el mes de enero y de que el IPC se disparase hasta el 4,4% el primer mes de 2008, Zapatero trató de borrar cualquier duda sobre la consistencia de la economía española.

No obstante, advirtió de que los ciudadanos y los empresarios "antes que nadie" deben ser conscientes de que "tenemos que atravesar un periodo de desaceleración que tendrá duración, intensidad y efectos limitados, y con toda seguridad, más concentrados en los meses que estamos viviendo".

Zapatero aconsejó "mirar el horizonte con esperanza y con convencimiento" de éxito, pese a lo que "algunos", en alusión al principal partido de la oposición, tratan de transmitir ante la cercanía de las elecciones.

El jefe del Ejecutivo admitió que los datos de empleo del mes de enero "no han sido buenos", pero apuntó que resulta "poco responsable lanzar mensajes negativos sin hacer un mensaje ponderado" y "no es intelectualmente honesto falsear datos" para criticar al Gobierno.

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