No obstante, ese deseo choca con el reglamento de la Cámara Baja, que, para cambiar el orden del día, obligaría a la unanimidad de todos los grupos en la Junta de Portavoces del martes. Mientras unas fuentes parlamentarias consultadas por Servimedia dudan de que el PP esté por la labor, otras creen que no podría justificar su oposición.

La decisión final va a depender de los contactos, telefónicos o no, que mantengan Rodríguez Zapatero y el presidente del PP, Mariano Rajoy, tras el referéndum del próximo domingo en Cataluña.

En medios de gubernamentales se ha insistido en que durante la semana no iba a haber "nada" del tema ETA porque el Ejecutivo no quiere que el proceso de paz contamine el referéndum de aprobación del Estatuto de Cataluña.

"CONSENSO BÁSICO" CON EL PP

Hoy, Rodríguez Zapatero ha dicho en Bruselas, donde asiste al Consejo Europeo de verano, que para hablar con Mariano Rajoy a fin de que el PP no se oponga al inicio del diálogo con ETA en el Congreso debe existir "un clima más favorable".

Tras la tormentosa sesión del martes 6 de junio, cuando, en plena votación de las propuestas de resolución del Debate sobre el estado de la Nación, el líder del PP anunció que rompe todo contacto antiterrorista con el Ejecutivo y que hará todo lo posible porque no se consume una ilegalidad, ambas partes se han emplazado desde sus respectivas posiciones.

El Gobierno, pidiendo a Rajoy que se sume a la mayoría de la Cámara para no hacer embarrancar una oportunidad histórica de acabar con la banda terrorista y el PP exigiendo que el PSE anule su cita con Batasuna antes de que Rajoy vaya a La Moncloa.

Si hay un "preaviso de llamada", ha dicho hoy Zapatero, será Rajoy el primero en enterarse y no los medios de comunicación."Voy a poner todo lo que soy capaz", asegura Zapatero, para que el PP se sume a ese consenso básico.

Eso implica, según fuentes gubernamentales, descartar una comunicación por escrito al Congreso de los Diputados para someterla a votación, que obligaría al PP a desdecirse y además ha de presentarse el lunes 19 de junio, como fecha límite, para que sea incluida en el orden del pleno de esta semana.

Probablemente, el presidente opte por una "comunicación" oral a la Cámara, que el Reglamento del Congreso de los Diputados no permite someter a votación. Tras su turno de palabra, sólo procede una intervención de cada portavoz parlamentario para fijar posición, explican a Servimedia fuentes parlamentarias.

Se ajustaría así el debate al artículo 203.2 del Reglamento, según el cual, "después de la exposición oral del Gobierno, podrán intervenir los representantes de cada grupo parlamentario por diez minutos fijando posiciones, formulando preguntas o haciendo observaciones, a las que contestará aquel sin ulterior votación".

Si el presidente del Congreso, Manuel Marín, lo considera oportuno, puede, de acuerdo con la Mesa y oída la Junta de Portavoces, abrir un turno para que los grupos formulen preguntas o pidan aclaraciones a Zapatero.