Fuentes gubernamentales explicaron que ambos tomaron un café en el Congreso de los Diputados aprovechando su asistencia a la Solemne Sesión de Apertura de la IX Legislatura de las Cortes Generales.

Los dos presidentes departieron sobre el resultado de las elecciones generales, especialmente en Cataluña, con un resultado que situó a los socialistas catalanes con 25 escaños en el Congreso de los Diputados.

También hablaron sobre las trasferencias pendientes del Estado a la Generalitat en cumplimiento del Estatuto de Cataluña. Pero, sobre todo, hablaron del agua y del polémico "minitrasvase" acordado ayer por ambas administraciones para garantizar la llegada de agua al área metropolitana de Barcelona.

Ese acuerdo fue presentado ayer por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, quien defiende insistentemente que no es un trasvase, sino una canalización del agua sobrante de los regantes de Tarragona.

Tanto Rodríguez Zapatero como Montilla se mostraron satisfechos por ese acuerdo y el Gobierno insiste en que garantizará el suministro de agua para los hogares de toda España, en este caso de los de Barcelona, por la situación excepcional que atraviesa.

El viernes, el Consejo de Ministros aprobará el decreto a partir del cual comenzará la puesta en marcha de la infraestructura necesarias para canalizar ese agua hasta su destino final, con lo que se materializará el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la Generalitat.