Rodríguez Zapatero protagonizó hoy en el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz el acto principal de la campaña organizada por el PSOE para explicar la acción del Gobierno, y el presidente hizo un recorrido por los principales ejes de su gestión, aunque sin mencionar el terrorismo ni la política territorial.

Entre sus primeras reflexiones, la reciente negociación sobre las perspectivas financieras de la Unión Europea, para explicar que España mantendrá los fondos de cohesión hasta 2013 y recibirá, además, 2.000 millones de euros en exclusiva para investigación y desarrollo.

El presidente agradeció expresamente al PP "todo lo que me ha apoyado en la negociación". Recordó después que José María Aznar llamó desde la oposición "pedigüeño" a Felipe González justo antes de que consiguiera los fondos de cohesión para España.

Esta vez, prosiguió, la estrategia del PP consistió en acusar al Gobierno de "entregar" los fondos de cohesión a cambio de poder decidir la OPA de Gas Natural sobre Endesa, "una burda mentira".

"Les doy las gracias", dijo, porque tanto en la ocasión anterior como en la presente "han resultado tan poco creíbles, que lo único que han producido es la fortaleza del Gobierno" para negociar. "Y luego van de patriotas por la vida... Patriotas de hojalata", remachó.

Ser patriota, explicó al PP, es poner los intereses de los españoles por delante de cualquier otro, "aunque ese otro sea Estados Unidos de América y el señor Bush", y trabajar por la unidad y el respeto entre ciudadanos.

A ese patriotismo real achacó algunas de sus decisiones, como el incremento de sueldo a los militares "que sirven a España". "Prometí un Gobierno mejor para una España mejor, y hoy puedo decir con satisfacción que las cosas van mejor", aseguró.

Como ejemplo, subrayó que España crece un 3,5% "y no estamos todo el día presumiendo de ello ni haciendo propaganda con dinero público", y que en este año la lista del desempleo tiene 500.000 integrantes menos.

Recordó otras medidas, como el incremento de las pensiones más bajas, del Salario Mínimo Interprofesional, y de las becas, todo ello para garantizar que España crece pero, sobre todo, que la riqueza se reparte de forma equitativa.

Anunció, en este sentido, que el año terminará con un superávit de las cuentas públicas y un excedente de 10.000 millones de euros en la Seguridad Social, "gracias al esfuerzo de trabajadores y empresarios", que permitirá al fondo de pensiones superar los 30.000 millones de euros en enero.

Explicó también que las modificaciones fiscales aplicables a partir de enero supondrán una rebaja de los impuestos para los trabajadores, "para que puedan vivir mejor", y también para las empresas, "para que puedan competir más y crear más empleo".

Pese a estos dos anuncios, los mayores aplausos de los 4.000 asistentes al acto se los llevó el presidente cuando se refirió a la Ley Orgánica de Educación (LOE), que "respeta el ideario" de los padres para con sus hijos pero garantizando que la asignatura de Religión no es obligatoria ni evaluable. Especial mención hizo también a la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, y a la de Igualdad, que estará lista en marzo. En este punto, elogió su Gobierno paritario cuya imagen, dijo, es la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.

El presidente hizo un encendido elogio de su vicepresidenta y portavoz, de su "honestidad, responsabilidad, persona comprometida con España y con la verdad", y emplazó a los ciudadanos a compararla con los ministros portavoces que tuvo el PP y a recordar "cómo engañaban". Con este ejemplo pidió a los ciudadanos que respondan con una sonrisa a los anuncios pesimistas del PP, "porque el tiempo juega en su contra y tendremos, cuando llegue el momento, una campaña electoral muy divertida".

"Sus antecedentes les delatan", sentenció, y prueba de ello son "las mentiras y patrañas" que sembraron "para tapar sus engaños" tras los atentados del 11-M. "Como no tenemos miedo a la verdad, menos vamos a tener a las mentiras del PP", dijo.