Ante una nutrida representación de 150 empresarios españoles -60 de ellos residentes en China y 90 que han viajado ex profeso desde España-, el jefe del Ejecutivo aseguró que tanto China como España presentan características similares respecto al milagro económico que han protagonizado en los últimos quince años.

"Creo que ha llegado el momento de dar un salto positivo en la interrelación", señaló Rodríguez Zapatero, quien no ocultó que a las autoridades españolas les incomoda sobremanera que España sea sólo el proveedor número 30 de la economía china y tenga una cuota de mercado de tan solo el 0,4%. Por el contrario, China es el sexto proveedor de España y ha alcanzado una cuota de mercado del 4% en las importaciones españolas.

El presidente, ante la atenta mirada de empresarios como el presidente de Telefónica, César Alierta; el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, o el presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez, afirmó que la expansión española se prolonga ya desde 1994 y que en los últimos diez años el país ha crecido un 3% por encima de lo que han crecido el resto de socios europeos.

Eso significa, agregó, que España es una de las economías más pujantes, con un alto índice de inversión extranjera, lo que requiere que haya inversión china en España.

LATINOAMERICA

Rodríguez Zapatero hizo especial mención a que debe haber un creciente protagonismo del turismo chino en España. Un aspecto que no se les escapa a las autoridades españoles es que antes de 2010 habrá unos 150 millones de chinos con suficiente poder adquisitivo para viajar por el mundo, y el objetivo es atraer buena parte de este mercado.

El mandatario español dijo a su interlocutor chino, el viceprimer ministro Zeng Peiyan, presente también en la mesa presidencial, que España puede servir de puente para satisfacer el deseo de China de introducirse más en la economía latinoamericana.

Zapatero recordó que España es el segundo inversor en América Latina y a la vez es "puente" con El Magreb, lo que potencia las razones para tratar de aproximar las empresas chinas y españolas.

Por su parte, el viceprimer ministro chino dijo minutos antes de la intervención de Zapatero que España no va a tener problemas en sus inversiones en China, porque la autonomía de las empresas está garantizada y además éstas no tendrán que afrontar problemas como el robo de tecnología o de propiedad intelectual, como ha ocurrido en el pasado, ya que habrá seguridad jurídica.

Peiyan comentó también que la economía china ha crecido en este primer semestre un 9,5% y que la decisión de las autoridades de revaluar el yuan obedece a la necesidad de garantizar la estabilidad de la economía del país, que va a seguir creciendo en la segunda parte del año entre el 8 y el 9%.