Zapatero ha viajado acompañado por los ministros de Asuntos Exteriores y de Fomento, Miguel Angel Moratinos y Magdalena Alvarez.

A lo largo de tres días de estancia, las autoridades españolas y chinas van a firmar un acuerdo de incremento del diálogo político bilateral, que, básicamente, significa un aumento en el número de contactos políticos y, por tanto, de interlocución, después de siglos de escasa presencia española en la zona.

Una interlocución que se verá más afianzada aún, según las tesis oficiales españolas, por el hecho de que en noviembre viajará a España en visita oficial el presidente chino, Hu Jintao.

De momento, hoy se rubricará un acuerdo de asistencia mutua en materia penal, y las autoridades españolas abrirán una línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO) con 500 millones de euros para respaldar operaciones de empresas españolas en aquel país.

Además de la delegación oficial, una delegación de 25 empresas españolas con intereses en el país asiático viaja a China para asistir a diversos actos y a las conferencias que va a pronunciar Zapatero en Pekín.

El viaje incluye entrevistas con el presidente de la república, Hu Jintao; con el primer ministro, Wen Jiabao, y con los presidentes de las dos cámaras parlamentarias, así como una visita a la factoría que el consorcio Airbus, en el que participa España, posee en China.

RELACION "TRIANGULAR"

Fuentes gubernamentales indicaron que se está redactando un nuevo Plan Asia, que sustituya al anunciado hace cinco años por el Gobierno del PP y disponga de dotación presupuestaria, material y humana concreta para aprovechar la nueva coyuntura china.

Esta pasa por que las autoridades de Pekín intentan una relación privilegiada con Iberoamérica para abastecerse de materias primas y, desde esa óptica, quieren que España pase a ser "interlocutor privilegiado" en una relación "triangular" China-Hispanoamérica-España.

Se parte de la base de que, dentro de la UE, España no tiene una relación conflictiva con el gigante asiático. Nuestro país admite sin problema el principio de "una sola China", es decir, la unificación de la China continental con Taiwan, y las autoridades españolas piensan que el embargo de armas es "un anacronismo".

Ese embargo se adoptó después de los sucesos de la plaza Tiannanmen (1989), cuando el Ejército Popular aplastó la revuelta estudiantil, y todavía sigue en vigor. En contra de las tesis estadounidenses, la UE va a estudiar el posible levantamiento de este embargo en 2006 (la Presidencia semestral británica va a redactar un documento al respecto).

La visita oficial que hoy inicia el presidente del Gobierno español tendrá su nota de color el sábado 23, cuando asista en un estadio de Pekín a un partido de fútbol entre el Real Madrid y un equipo local.